Rodríguez Zapatero respaldó con su presencia en Vitoria el acto de presentación de los 75 candidatos socialistas al Parlamento vasco, y bromeó con las afirmaciones de Arzalluz acerca de "gobiernos teledirigidos". "Tiene gracia", ironizó.

Acto seguido, acusó a Arzalluz de "cerrar cualquier hito de esperanza como pudo ser lo que dijo Ardanza en Madrid. No hatardado ni 24 horas en hacer un nuevo llamamiento al cierre de filas en torno al fundamentalismo. Está llevando a su partido a un túnel oscuro y solitario, sin destino y sin futuro", le advirtió.

"Le quiero decir a la inmensa mayoría de los votantes del PNV que impulsen el cambio en su partido. Y se lo pido democráticamente, respetuosamente. Se ha demostrado", agregó, "que no hay otra fórmula que hacerlo el 13 de mayo en las urnas".

El líder socialista se dirigió a quienes se sientan cerca de lasposiciones de Ardanza para que "se atrevan a dar un salto para que el PNV tenga un proceso distinto, para que lo que piensan en silencio lo puedan decir al día siguiente en voz alta: Arzalluz, te has equivocado gravemente, y cuando eso pasa hay que asumir una responsabilidad política".

CRISTIANDAD DEL PNV

Después de mandar veinte años, Rodríguez Zapatero pidió a Arzalluz "que deje paso a aires nuevos que hablen de paz, de tolerancia, y no de historia, de franquismo, de confrontación, de españolismo.Que hablen de los seres humanos y de los fundamentos de una ética cristiana a la que tanto dicen abrazarse".

En este punto, pidió al PNV que recuerde los mejores valores de la tradición cristiana: "dejarse la piel por los demás, ser solidarios con los que sufren". "Si tienen un ápice de respeto a esa profesión religiosa, que sean coherentes y lo demuestren por una vez en la historia. Que lo demuestre Arzalluz, ¡que ya está bien!", espetó.

Rodríguez Zapatero reprochó a los nacionalistas su "desleatad" por haber tratado de deslegitimar las mismas instituciones que gobernaban, y les advirtió que "pagarán" esa actitud "a no ser que hagan una rectificación histórica profunda, en toda regla y asumiendo sus errores. Como parece que no es posible, hay que lanzarles un mensaje el 13 de mayo".

Al comienzo de su alocución, el líder socialista garantizó que los dirigentes de su partido en Euskadi no albergarán "ninguna actitud tibia, ninguna concesión" a quienes no estén dispuestos a cumplir la condiciónde defender a toda costa la Constitución y el Estatuto y a velar por la libertad y la seguridad de todos los vascos.

Tras señalar esta coincidencia con el PP, Rodríguez Zapatero lanzó una exigencia a este partido. "Agradezco a Mayor Oreja que reconozca que el PSOE ha sido mucho más leal de lo que fueron ellos en la política antiterrorista y en defensa de la democracia. Solo falta una cosa, que también lo diga Aznar, que es quien debe decirlo".

Rodríguez Zapatero advirtió sutilmente en este punto ue este reconocimiento público por parte de Aznar es necesario "para que de verdad haya un fin de una etapa y el principio de otra nueva donde todos los demócratas estén a la altura de las circunstancias y para que el pacto por las libertades y contra el terrorismo sea la guía para la convivencia en Euskadi y en España".

DNI EUROPEO

Esa guía, dijo después, debe servir para garantizar que todos los vascos gozan de unos derechos y unas libertades que emanan de su reconocimiento como ciudadanos y, por anto, que están en su Documento Nacional de Identidad.

En clara respuesta a la polémica suscitada con el llamado "DNI vasco", Rodríguez Zapatero enseñó a los asistentes su documento, exhibiéndolo como un instrumento que, en lugar de aislar identidades, permite, entre otras cosas, reconocerse como europeo en un proyecto común. Es, agregó, "el DNI de la España democrática que yo reivindico para todos los vascos".

Después de la dimisión de los concejales socialistas en Zumárraga, Rodríguez Zapatero idió a sus cargos públicos que luchen contra un miedo que considera "legítimo", y reclamó también del conjunto de la sociedad un respaldo más activo a quienes arriesgan su vida por defender la democracia en Euskadi.

Además de este llamamiento genérico a todos los ciudadanos, el líder socialista pidió al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que no "manosee" la palabra "ética" y que la practique más, garantizando la libertad y la seguridad de todo su pueblo, especialmente de los más débiles, que hoy son lo amenazados.

También a este miedo reflejado en estos concejales se refirió el candidato socialita a lehendakari, Nicolás Redondo Terreros, que exigió a Ibarretxe "menos lagrimeos y más soluciones". El cabeza de lista del PSE aseguró a los vascos que los socialistas dialogarán con todos, pero sin confundir el diálogo "con la claudicación" frente a los violentos.

Redondo Terreros ahondó también en el mensaje a los nacionalistas críticos con la dirección del PNV, al advertirles de que su voto no resaldará a Ibarretxe, sino a Arzalluz y a Egibar, "que son los que han gobernado Euskadi en los dos últimos años, desde el Euskadi Buru Batzar".

"CAMBIO CON REBELDIA"

Más radical en su intervención fue el secretario general de los socialistas alaveses y cabeza de lista por esta provincia, Javier Rojo, al asegurar que Euskal Herritarrok gobierna en algunos municipios "porque quiere el PNV". "Son todos del mismo patrón: nacionalistas", remachó.

Tras exigir al PNV que aclare si está dispuesto a gobenar con el apoyo de EH, Rojo se dirigió a José Luis Rodríguez Zapatero. "Lo del cambio tranquilo está muy bien, pero en Euskadi el cambio tiene que ser con rebeldía". Nada más subir a la tribuna, el líder socialista le respondió: "Javier, el cambio tranquilo es para España. En Euskadi el cambio va a ser rápido y profundo".