Guerra afirmó que las medidas económicas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) son las del programa del PP aunque "no lo puedan decir en elecciones". También criticó los encendidos discursos del Partido Nacionalista Vasco, Xabier Arzalluz, del que dijo que "se calienta en una campa", y acusó a este partido de "sentirse propietario de todos".

Por otro lado, defendió las realizaciones de los socialistas en sus once años de gobierno destacando los éxits alcanzados en la lucha antiterrorista, aunque, dijo, "no se quiera reconocer" que se ha librado una "batalla tremenda contra los electos".

Por su parte, el presidente del PSE-EE, Ramón Jáuregui, aseguró que si algún día llega a la presidencia será el 'lehendakari' de todos los vascos y no sólo de los socialistas que le voten y que para ello pedirá que le liberen de la disciplina del partido.

El candidato socialista expresó su deseo de querer gobernar como "'lehedakari' autonomista" para aglutinr a toda la gente "al margen del partido que sea" porque, en su opinión, "el único punto de encuentro de los vascos hoy es la autonomía" y no "la autodeterminación, ni la independencia ni el centralismo".

En este sentido, criticó al PNV que "sólo gobierna para los nacionalista, controlando todo, desde las cajas de ahorro y las cámaras de comercio hasta el Atletic Club de Bilbao".