Fernández Norniella, en declaraciones a Televisión spañola, afirmó que el empresariado vasco está "coartado" y "limitado", y que "la alternancia política sería la mejor fórmula para poner fin a la presión y mejorar el entorno empresarial".

El máximo responsable de las Cámaras afirmó que "el empresario vasco aguanta, porque tiene un músculo y una resistencia fuera de lo común, pero no tiene el mejor entorno para desarrollar su actividad".

Al mismo tiempo, destacó que el empresario vasco es "el menos optimista" de Europa en cuanto a la evolución desus negocios, "porque los chantajes, el impuesto revolucionario y la presión política retraen la actividad empresarial".

Asimismo, recalcó que una sociedad moderna necesita sobre todo "emprendedores", pueso que su actividad es la mejor garantía para generar riqueza y distribuirla.