El director de la empresa Demoscopia, José Ignacio Wert, aseguró hoy a Servimedia que las diferencias entre los datos reflejados en los sondeos previos y los resultados finales de las elecciones de ayer "han sido mínimas, aunque pueda no parecerlo".

"Los resultados políticos se adelantaron con bastante precisión, tanto las mayorías absolutas del PP como sus mayorías relativas, como el vuelco urbano, como las situaciones de incertidumbre extrema, aunque se infraestimase un poco l voto rural del PSOE", afirmó Wert, "y lo cierto es que no les hemos dado unas pistas falsas a los electores".

Por su parte, Carlos Malo de Molina, director de Sigma Dos, aseguró a Servimedia que "los datos que nosotros hemos ofrecido, ceñidos a las previsiones a nivel autonómico y municipal de las grandes ciudades, se han confirmado milimétricamente; lo que pasa es que luego el Ministerio del Interior informó de las medias municipales, porque eran ventajosas para el PSOE".

Con respecto a los daos de la predicción de Demoscopia que se publicó hace una semana en el diario "El País", Wert señaló que "el 90 por ciento de los datos se han confirmado, el sentido político de los resultados en todas las autonomías ha coincidido, y la distribución de poder se anticipó en los términos en que se ha producido, con dos únicas excepciones: Barcelona y Bilbao".

La ventaja que finalmente cosechó Maragall en la Ciudad Condal frente a Roca la atribuye Wert al "tirón" del socialista, que sólo se ha manifestad a última hora, mientras que en la capital vizcaína reconoce que "no supimos valorar suficientemente el fenómeno Gorordo".

DATOS MAS CONVENIENTES

Para Wert, el vuelco que sufrieron los datos iniciales de los "exit polls" que se ofrecían ayer, cuando el escrutinio de los pequeños pueblos acortaron las distancias entre PP y PSOE, favoreciendo a los socialistas, se debió fundamentalmente a que en las localidades pequeñas influye más el voto a la persona que al partido y eso benefició a muchos alcaldes ocialistas.

"Es cierto que no medimos adecuadamente la fuerza residual del PSOE en los municipios más pequeños, pero también es opinable que ese sea un acento fundamental de la elección", señaló Wert, "lo que pasa es que el Gobierno hace muy bien vendiendo los datos que vende".

Malo de Molina coincide en señalar que Sigma Dos había avanzado los datos de las grandes ciudades, a través de las encuestas realizadas a la salida de los colegios electorales, con unos márgenes muy similares a los que lueo se han producido, "pero no dimos datos sobre los pequeños centros urbanos, que son los que luego le interesó al PSOE resaltar".

DE LO QUE SE DICE A LO QUE SE VOTA

Otro de los factores que han influído en la variación de datos frente a las encuestas es, según el director de Demoscopia, que "los votantes del PP estaban deseosos de decirle a un encuestador lo que iban a votar, mientras que muchos votantes del PSOE e IU preferían reservarse su decisión, y en algunos casos creían que el secreto de votoes un deber".

Esa diferencia entre lo que la gente decía que había votado y lo que había votado realmente varió a última hora ligeramente los datos finales, pero, según el director de Sigma Dos, "conceptualmente los resultados fueron los mismos, aunque faltase un poco de precisión como consecuencia del mayor entusiasmo de los votantes del PP".

"Incluso en los recuentos oficiales de papeletas se cometieron errores más graves que los 'exit polls', porque a medida que se escrutaban los votos, por ejmplo en Madrid el PP no conseguía mayoría absoluta hasta el final", señaló Malo de Molina, "es decir que nuestros análisis fueron más fieles, con un sesgo pequeñito, pero sin alterar en esencia los datos".