A pesar de ello, los Socialistas Vascos han dicho que asumen con "normalidad y serenidad el veredicto de las urnas, como corresponde hacerlo a cualquier partido democrático" y adviertieron que ahora se acabó la etapa de gobiernos monocolor en Cataluña.

Los socialistas vascos denuniaron la "la injusta normativa electoral que ha impedido por segunda vez consecutiva que el partido más votado haya ganado las elecciones".

La dirección del PSE constata que ya no habra un Gobierno monocolor en Cataluña y que "los catalanes han optado por dar por finalizada la etapa de los gobiernos monocolores de la derecha y han dado una amplia mayoría a posibles gobiernos progresistas y catalanistas".

Mostraron su esperanza en que este cambio pedido por los ciudadanos "tenga su plasmación en e terreno institucional". "Bien con la formación de gobiernos progresistas y de izquierdas o en cualquier caso, por la introducción de un nuevo espíritu de pacto y consenso que presida las hipotéticas fórmulas de gobierno que es necesario buscar a partir de ahora".

Finalmente, los socialistas vascos destacan las diferencias entre la realidad política vasca y la catalana, "donde nacionalistas y no nacionalistas fueron capaces de ponerse de acuerdo para plantear una reforma del Estatuto de Cataluña dentr de las reglas del juego democrático".

"Eso es un esfuerzo de integración y diálogo que diferencia sustancialmente la política en Cataluña de la del País Vasco, donde los nacionalistas vascos son incapaces de proponer soluciones compartidas y juegan a romper las reglas del juego democrático", sentenciaron.