Molins afirmó que "los elementos programáticos del PP son profundmente incompatibles con los nuestros", durante su comparecencia en el ciclo de encuentros de los cabezas de lista barceloneses organizado por el Centro Internacional de Prensa de Barcelona.

El representante de CiU explicó que "la situación que se produjo después del 6 de junio de 1993, en la que hubo conversaciones para un pacto de legislatura, previsiblemente no se volverá a producir por ser quien es la nueva fuerza emergente y la política que propugna".

A su juicio, un triunfo de los populares l 3 de marzo llevaría a "una clara involución sólo con que se aplicase su programa". Añadió que una de las cuestiones más negativas en este sentido es el intento del PP de "homogeneizar" las autonomías, aunque también criticó a los partidos de la oposición de Cataluña por no reconocer la situación "discriminatoria" que vive Cataluña respecto a su financiación.

El PP cree, agregó Molins, que "aquí atamos los perros con longanizas", ya que "fueron ellos los que inventaron aquello de que cobramos un billn por un sillón".

RECURSO AL CONSTITUCIONAL

El candidato convergente insistió, como ha hecho otras veces durante la campaña, al igual que Jordi Pujol, en que "si queda cerrado el camino" para un acuerdo general en materia autonómica, "presentaremos un recurso ante el Tribunal Constitucional".

Molins argumentó su petición del voto útil para CiU aconsejando a "los que pensaban votar ahora al PP, aunque no les guste, sólo para echar a Felipe González", que no lo hagan porque "está claro que no volerá a ser presidente González", mientras que a los que les tienta votar a los socialistas para frenar al PP les vaticinó que "no lo conseguirán".

El cabeza de lista de CiU reclamó el voto para su coalición a las 1.320.000 personas que la apoyaron en los comicios autonómicos del pasado 19 de noviembre, alegando que en las generales, para Cataluña, "no es significativo que el PSOE tenga 120 ó 130 diputados, pero sí que CiU tenga 12 ó 17".

Otro de los factores que, a su juicio, le obliga a insistir obre la necesidad del "voto útil" para CiU es que, por primera vez, existe la posibilidad de que los nacionalistas queden como tercera fuerza en Cataluña, por detrás del PSC y del PP, ya que las encuestas otorgan muy poca diferencia entre las tres formaciones. "Es posible tanto ganar como quedar los terceros", dijo.

Sobre el voto nacionalista que puede ir a parar a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), indicó que en Tarragona, Gerona y Lérida es "un voto perdido" porque este partido no tiene represntación, y en Barcelona, Pilar Rahola, que ya fue elegida diputada en 1993, "se da cuenta de la inutilidad de su presencia cuando nos pide trabajar juntos".