La ex ministra, que hizo estas declaraciones en los pasillos del Congreso, al término de la reunión del Grupo Socialista, dijo que su partido debe reorganizarse para "ser una buena oposición" y para aprovechar el poder con el que todavía cuenta para cumplir sus objetivos de redistribución de a riqueza.

Matilde Fernández reconoció que la división en el seno del PSOE ha tenido unas claras consecuencias en la última cita con las urnas y subrayó que este análisis es compartido "por todos". "Es muy fácil ver que donde el partido se ha enfrentado más, en provincias o en regiones, los resultados han sido peores", puntualizó.

En este sentido, explicó que es muy normal que los ciudadanos piensen que si en el Partido Socialista no saben resolver sus problemas luego no se crean que van a solucinar los de la gente. "Y esa es una lección", advirtió, "que tenemos que aprender todos los socialistas y, sobre todo, aquellos que saben producir menos la síntesis y el diálogo interno".

La diputada del PSOE pasó de puntillas sobre la necesidad de un cambio de caras en el Gobierno y puso de relieve que lo que los socialistas han ganado respecto a los malos augurios de las encuestas ha sido gracias a los "hombres y mujeres que hay en el socialismo, que son soberbios la mayoría de ellos".

REPARTIR RESONSABILIDADES

"La militancia del partido trabajando y los concejales y alcaldes defendiendo una gestión nos ha salvado posiblemente de esas hipótesis tan malas. En el Partido Socialista todo el mundo cabe y tal vez algunas personas tenemos que tener menos responsabilidades en cuanto a número, para repartirlas en el conjunto de los socialistas", indicó.

Matilde Fernández explicó que en la reunión de hoy los distintos sectores del PSOE expusieron sus puntos de vista sobre la situación creada tras ls elecciones, aunque insistió en que este debate se hizo con "delicadeza y no queriendo poner las tintas en un lado o en otro y sin culpabilizar a unos y otros".

A su juicio, el reto que debe afrontar ahora el PSOE es renovar su discurso político y establecer un mayor diálogo con la nueva clase media española, con los sindicatos y con la juventud, con quien los socialistas se han mostrado, en su opinión, muy paternalistas. "Nosotros", agregó, "tenemos muchas ganas de salir de esta situación de perdedoes", resaltó.

Preguntada si es necesario un gran debate de las fuerzas de izquierda para frenar el avance de la derecha, Matilde Fernández se mostró partidaria de esta iniciativa y subrayó que la izquierda "son ideales", mientras que la derecha sólo tiene el discurso de los intereses.