ELECCIONES. MARAGALL RESISTE EL ENVITE DE ROCA Y LA OLA DE DESPRESTIGIO SOCIALISTA EN TODA ESPAÑA
- El PSC obtiene la mayoría en la Ciudad Condal
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El actual alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall ha vuelto a ganar en la Ciudad Condal, tras resistir la ola de desprestigio socialista en el resto de España, que ha llevado al PSOE a sufrir una severa derrota en las principales capitales españolas.
En el caso de Barcelona, sólo una unión de fuerzas entre CiU y el PP podría arrebatarle la alcaldía a Maragall, convirtiendo a la Ciudad Condal en un auténtico laboratorio de ensayo entre posibles alianzas del partido de Aznar y las fuerzas nacionalistas de cara a unas elecciones generales.
Según ls datos oficiales que proporcionó a la 23,40 horas el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, con el 97,27% del escrutinio realizado en la Ciudad Condal, Maragall revalida su gestión al frente de una de las principales alcaldías del país, obteniendo el 38,33% de los votos y cosechando 16 concejales.
A continuación se situó la opción de CiU, que lideraba Miquel Roca y que con el 30,53% de los votos obtenía 13 concejales; el PP, con el 16,63% (7 concejales); Izquierda Unida, con el 7,6% (), y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el 5,13% (2).
El aún alcalde en funciones declaró a los medios de comunicación concentrados en la sede del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) que Barcelona "ha votado con el corazón y ha ganado", porque su victoria, dijo, es "una lección de moral" que ha dado el triunfo a "la izquierda y la opción de progreso".
Maragall acudía a estos comicios con dos fuertes retos, aguantar el voto de castigo general del electorado al Gobierno de Felipe onzález y mantener un duro cara a cara con un peso pesado de la política española, Miquel Roca, al que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, había colocado como cabeza de lista de CiU para arañar votos a un personaje que ha logrado consolidarse en los últimos años en la alcaldía de Barcelona.
Aparte de la gestión realizada por Maragall en Barcelona, a la que todos los analistas y sondeos atribuían un holgado aprobado, el alcalde ha jugado una de sus bazas más importantes en el éxito rotundo obenido con la celebración en su ciudad de los Juegos Olímpicos en 1992, al haber aprovechado este evento para darle un "lavado de cara" a Barcelona, recuperar zonas deterioradas como el Poble Nou, modernizar sus infraestructuras y abrirla al mar.
En el terreno económico, Maragall no ha dejado que acontecimientos como la crisis de Seat se le escapara de las manos y jugó un papel destacado, para lograr que las administraciones locales y autonómicas se compremetieran con el futuro de la compañía y sus traajadores, más de 10.000, y evitar que la propiedad del grupo alemán Volkswagen acometiera un proceso de quiebra.
Tras conocer su derrota, el candidato de CiU, Miquel Roca, declaró que no descarta llegar a un acuerdo con el PP para formar una mayoría en el Ayuntamiento de Barcelona.
(SERVIMEDIA)
28 Mayo 1995
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