Las contradicciones en las que están incurriendo los dirigentes del PP, enre los que citó a Rodrigó Rato y a Manuel Fraga, sobre la propuesta fiscal del PP y sobre si llevará o no aparejada la eliminación de desgravaciones fue también utilizada por Felipe González, quien manifestó "se les ha descubierto la trampa".

Respecto a su permanencia en el Gobierno, González afirmó "yo no estaré ni un minuto más cuando quiera el pueblo que me vaya, pero mientras sea elegido democráticamente", exclamó, "quiénes son ellos (en referencia a los dirigentes del PP y de IU) para decirme queme vaya".

Por su parte, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que esta semana abrió con unas declaraciones el debate sucesorio, afirmó "después de mí tomará la palabra el sucesor de Felipe González, es decir, Felipe González".

González hizo también un llamamiento al voto útil en favor del PSOE, tras explicar que "la derecha ha hecho un gesto inteligente y concentrará sus votos en el PP, mientras que a la izquierda una vez más nos puede pasar estar dividida". A pesar "de haber cometido errores", reconoció "hay que votar por el PSOE, porque es la única candidatura que puede derrotar a la derecha, porque la otra sólo sirve para dividir el voto, no para ganar", señaló en referencia a Izquierda Unida.

El presidente del Gobierno, que resaltó durante su intervención las realizaciones socialistas, afirmó que la derecha en Extremadura, como en otros rincones de España sólo ha representado problemas, no soluciones, y se preguntó dónde estaban esas soluciones que pregonan ahora antes de que llegasen los socialitas al poder en 1982. En este marco, resaltó que en Europa las autopistas se hicieron hace 30 ó 40 años y se preguntó por qué no las hicieron aquí la derecha española.

"Los de la derecha han tenido mucho tiempo en la historia para demostrar lo que son", dijo González, antes de afirmar que "los pueblos pueden perdonar, pero no deben olvidar, para evitar cometer los mismos errores".

González llegó a la plaza en medio de un ambiente festivo y fue aclamado con el grito "Felipe, Felipe" por los alredeor de 13.000 asistentes que abarrotaban el recinto taurino, mientras agitaban centenares de banderolas. Entre las numerosas pancartas destacaba una por su rotundidad: "Ole, tus cojones".

El clima de fiesta llegó hasta el escenario, al que pasaron una bota de vino para que bebiese González, que tras empinar el codo señaló que quedaba claro que no era la primera vez que bebía en una bota, "porque no se ha caído ni una gota".

AZNAR NO SABE PERDER

El nombre de Aznar fue abucheado cuando el presidene de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, dijo de él que "desde el año 93 se está comportando como un niño maleducado que no sabe perder las elecciones".

El presidente extremeño, tras señalar "yo asumo la gestión socialista entera", criticó que la derecha "no asume nada". "Cree", dijo en referencia al Partido Popular, "que cambiando de nombre, cambiando de candidato y con algunos que cambian de partido no tienen que asumir nada y parece que nació ayer (la derecha)".

Tras esta exposición, sepreguntó quién se responsabiliza de la pertinaz petición "de la derecha de que hubiera dos centrales nucleares en Extremadura" y de que "tuviéramos las carreteras tan cochambrosas que teníamos hasta ahora".

Concluyó diciendo que "en Extremadura no se cree en la derecha porque la derecha jamás creyó en nosotros". Rodríguez Ibarra criticó con dureza a los dirigentes extremeños de IU, de quienes dijo que "son Judas que quieren traicionar a su pueblo", por decir que, si los socialistas les necesitan, no ls van a apoyar.

Insistió en estas críticas a IU señalando que "en Extremadura han juntado 700 gramos de comunismo trasnochado, cuarto y mitad de verdes y mitad de cuarto de independientes ambiciosos, y creen que eso da un kilogramo de izquierda y lo que da es un kilo de rencor contra los socialistas".

El presidente extremeño señaló al iniciar su intervención que, cuando iba hacia el recinto, "algunos intransigentes" le insultaron, tras lo cual añadió que "los fantasmas, cuando están lejos, dan alo de miedo, pero cuando están cerca, dan risa".

Victoriano Roncero, candidato a la alcaldía de Cáceres, pidió el voto "a los del PP", por la ciudad de Cáceres, porque "sé que no les gusta su candidato para esta ciudad".