ELECCIONES GENERALES. RESUMEN JORNADA (1)
-Aznar: "es un truco de prestigitación"
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El "fichaje" del juez Baltasar Garzón revolucionó hoy la precampaña electoral y permitió al PSOE recuperar la iniciativa frente al PP, al conseguir que "el caso Filesa" pasase a un segundo plao.
El propio Garzón declaró que aceptó la oferta de González porque le pareció una opción "sugerente e interesante" y añadió que se siente "absolutamente tranquilo, sin ninguna duda y sin ningún temor".
Respecto a las críticas recibidas por su nueva dedicación a la política, indicó que "aunque algunos hayan decididio de qué bando estaba, yo creía que estaba en la justicia imparcialmente. Lo único que pido es un respeto a una decisión libremente tomada, aunque no me extrañan los comentarios que seestán produciendo".
Garzón no quiso confirmar si la oferta del presidente del Gobierno incluye la promesa de una cartera ministerial. "No me he planteado esta cuestión, sólo he creído que podría jugar un papel interesante para la sociedad, y cualquier otra elucubración es peregrina".
El magistrado aseguró que cuenta con el apoyo de toda su familia, incluido su primo, diputado por Granada de Izquierda Unida, con el que mantiene "una relación inmejorable". "Siempre he rechazado los grandes objetivo, me considero un funcionario normal y cumplo mi trabajo lo mejor que sé, lo mismo que haré en mi nueva etapa", concluyó.
REACCION POPULAR
El principal partido de la oposición intentó contrarrestar el golpe de efecto logrado por los socialistas, presentado la operación como un nuevo episodio de la disputa interna entre "guerristas" y "renovadores" dentro del PSOE.
En esta línea se pronunció el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, para quien la candidatura de Garzón "es un golpe demano de Felipe (González) contra Alfonso (Guerra)".
A su juicio, Garzón ha cometido un error dando ese paso "porque se ha destruido un mito, el mito del juez independiente, que va solo, asolando a los malhechores. Necesitamos de mitos de referencia y, de pronto, éste se ha acabado".
El líder del PP, José María Aznar, dijo que la operación es un truco "de prestidigitación y fuego de artificio" destinado a tapar el caso Filesa.
Lamentó que Garzón resulte ser como los magos "que luego resultan o serlo", una metáfora que completó calificando a Felipe González de "prestidigitador fracasado".
"España", dijo, "no está para operaciones de prestigitación, sino para solucionar los problemas que tenemos. Nuestro país necesita buenos gobernantes, no operaciones de imagen o golpes de efecto".
El PP dejó claro que, una vez convertido en político, no habrá una consideración especial para el juez en atención a su historial como magistrado, ya que, en palabras del director de la campaña electoral poular, Javier Arenas, "el juez Garzón no tiene nada que ver con el socialista Garzón".
En otros partidos de la oposición parlamentaria, la operación fue recibida entre el escepticismo y el recelo, ejemplificada por Miguel Roca, candidato de Convergencia i Unió a la presidencia del Gobierno, quien se mostró contrario "a que los partidos se renueven con miembros de la judicatura".
Izquierda Unida prefirió recurrir a la ironía, para augurar que el PSOE "realizará una campaña sustentada en los peores alores conservadores del orden y la seguridad", según manifestó su portavoz, Isabelo Herreros.
"El PSOE va a contar con un cartel de prestigio que estamos deseando ver ardientemente: sobre un fondo azul clásico y un eslogan tipo 25 años de paz, las caras sonrientes de Baltasar Garzón, José Luis Corcuera y José María Mohedano (uno de los diputados que defendieron la 'ley Corcuera' y ex presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos').
Antonio Gutiérrez, líder de CCOO, expresó su reconocimiento pr la actuación de Garzón como juez, pero declinó comentar su decision de "saltar" a la política. "cuando le vea actuar, opinaré", indicó.
En el País Vasco, donde la relevancia pública de Garzón es aún mayor que en el resto de España por su protagonismo como instructor del "caso Amedo" y de otros relacionados con atentados terroristas de ETA, la reacción no fue positiva.
Javier Arzallus, presidente del PNV, dijo que "parece que se trata de un lanzamiento publicitario" y advirtió a Garzón que "el plítico ni tiene espada ni balanza, anda como puede, y tiene que hacer cien mil piruetas en esta vida".
Jon Idígoras, de Herri Batasuna, lo calificó de "asunto muy feo" que "demuestra que la cacareada independencia del poder judicial no es más que una caricatura", mientras que Joseba Azkárraga, de Eusko Alkartasuna, pidió a la clase política que respete la decisión del juez.
"Creo que es una buena jugada del PSOE. Se pone a una persona de buena imagen y, por otro lado, se anula toda la labor imporante de un juez que en ocasiones estaba poniendo en aprietos al propio Gobierno".
APOYO EN LAS FILAS SOCIALISTAS
En las filas socialistas, por el contrario, continuaron registrándose manifestaciones de apoyo a la operación, incluyendo la de Carmen Romero, esposa del presidente del Gobierno, quien manifestó: "me parece que a Felipe no le hizo falta mucha capacidad de seducción".
"Creo que es positivo que una persona que ha intentado poner en práctica las leyes quiera ver de qué manera puede trabjar dentro de ellas para modificar las posibles lagunas que pueda haber observado en su aplicación".
También elogió la actuación de Garzón contra las bandas organizadas de narcotraficantes. "Es fundamental actuar sobre la penalización de las redes de narcotráfico, porque nos parece un error actuar sobre la penalización de toxicómanos".
El "fichaje" de Garzón también mereció los parabienes del ministro de Educación, Alfredo Pérez Rubalcaba; el de Obras Públicas y Transportes, José Borrell; y el deJusticia, Tomás de la Quadra, para quien esta operación tiene el valor añadido de "confirmar la capacidad de liderazgo de Felipe González".
Por otra parte, una encuesta de Sigma-Dos realizada para Tele 5 indica que los españoles consideran al juez Garzón como el personaje público con mayor grado de ética en su comportamiento, por delante de Felipe González y José María Aznar.
El sondeo atribuye al ya ex juez una puntuación de 6,92 puntos, sobre un máximo de 10. Tras él se sitúan los periodistas Lis del Olmo y José María García, el cardenal Angel Suquía y el líder de UGT, Nicolás Redondo.
Tanto Garzón como Ventura Pérez Mariño, el otro magistrado de la Audiencia Nacional que ha aceptado presentarse en las listas del PSOE, como primero en la candidatura de Lugo, pidieron hoy la excedencia al Consejo General del Poder Judicial, con lo que podrán recuperar sus plazas si no consiguen el escaño.
(SERVIMEDIA)
28 Abr 1993
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