El presidente del PP, José María Aznar, pidió a losespañoles que le confíen una "mayoría suficiente" para "poner a España en forma", al tiempo que intentó tranquilizar a quienes piensan que practicará una política de "tabla rasa" si llega al poder, al recalcar que seguirá adelante con algunos proyectos de ley, como el de Arrendamientos Urbanos o el de Autonomía del Banco de España.

Aznar se mostró convencido de que España atraviesa una triple crisis "ética, política y económica" y acusó a Felipe González de poner a los españoles ante el falso dilema d elegir entre corrupción o inestabilidad.

En su opinión, la verdadera disyuntiva se plantea "entre el continuismo de un proyecto fracasado en los últimos años y una renovación amplia, abierta y nueva".

González, añadió Aznar, tiene que explicar cómo llegó a la presidencia del Gobierno en 1989, valiéndose de la financiación irregular procedente de Filesa y otras empresas supuestamente vinculadas al PSOE.

Sin embargo, él no quiso pronunciarse sobre si los casos Naseiro y Hormaechea restan credbilidad al PP ante las elecciones. "Cuando el señor González conteste a quien organizó Filesa y cambio de qué cobraba comisiones, responderé a eso", dijo.

EL PARO

En el terreno económico, Aznar dejó claro que, si llega a la presidencia del Gobierno, no sacará a la peseta del Sistema Monetario Europeo, no devaluará la divisa nacional y practicará una política de estabilidad cambiaria.

Opinó que no hay una "fórmula mágica" contra el paro, pero recalcó que es preciso "no resignarse ante una situacón que crea en el último mes dos mil parados diarios".

En su opinión, el "gran error" de este Gobierno ha sido no establecer una política fiscal rigurosa, porque eso le impide bajar los tipos de interés, ya que es necesario mantenerlos altos para atraer el capital extranjero que financia la deuda pública.

Otro dirigente popular que saltó a la arena política fue el senador Alberto Ruiz Gallardón, quien, en declaraciones a Radio Nacional, declaró que "desde 1982 es la primera vez que he visto a Felpe González empezar una campaña electoral como perdedor".

El PP elegirá esta semana los "números uno" en las candidaturas al Congreso por cada provincia, con José María Aznar en el primer puesto por Madrid. La junta directiva del partido se reunirá el próximo sábado para aprobar el manifiesto electoral.

IU: NO AL BIPARTIDISMO

Por su parte, el líder de Izquierda Unida, Julio Anguita, manifestó que su formación política no se dejará atrapar por la "tenaza interesada" del bipartidismo PSOE-PP y deoirá todas las especulaciones sobre posibles pactos post-electorales.

Anguita tuvo ocasión de aplicar este criterio al ser preguntado si dará su apoyo al PSOE en caso de que el PP consiga mayoría relativa.

"Quiero dejar claro", recalcó, "que no admitiremos en absoluto que en esta campaña se nos sitúe en el desfiladero. Lo que le ocurra a PSOE y PP no me importa".

Agregó que IU concurrirá a las elecciones ofreciendo como principales activos la independencia y su condición de única fuerza políica no manchada por la corrupción.

Respecto a las listas electorales de IU, Anguita dio a entender que él no las controla. "Yo sólo sé que iré por Madrid. Las federaciones saben que tienen que respetar el pluralismo y la cohesión".

Anguita afirmó que su discurso electoral estará "preñado de serenidad y huyendo de descalificaciones", y abogó por la celebración de debates en los medios de comunicación, en directo y con participación del público.

DISCRECION DE LOS MINORITARIOS

Otros partidos e la oposición parlamentaria arrancaron su maquinaria electoral con mayor discreción, como el CDS que tiene ya cerradas la mayor parte de las listas de candidatos al Congreso y Senado en 43 circunscripciones electorales. Su número uno en Madrid será el presidente, Rafael Calvo Ortega y el número dos el secretario general, José Luis Gómez Calcerrada.

El CDS realizará su campaña apoyada en lo que denomina red de "hogares amigos", que ya han manifestado expresamente su apoyo al partido, así como en los ms de 3.000 concejales y alcaldes que tiene la formación centrista.

El PNV anunció que centrará su campaña electoral en tres ejes: la necesidad de reactivar la economía, la adopción de medidas contra el paro y las transferencias de competencias todavía pendientes.