ELECCIONES. (CRONICA RESUMEN) -----------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, irrumpió ayer con fuerza en la campaña electoral centrando el objetivo de sus críticas en el pasado político del líder del PP, José María Aznar, de quien cuestionó sus convicciones democrátcas y sus apoyos en otro tiempo a los símbolos franquistas.

La agresividad verbal mostrada por Guerra en el mítin de Armilla (Granada) y las reflexiones de Felipe González sobre el debate sucesorio en su partido, y su compromiso de asumir todas las responsabilidadaes ante una debacle electoral, contribuyeron a calentar el tono de la campaña, que había transcurrido por unos cauces de relativa moderación.

Las alusiones del "número dos" del PSOE tuvieron hoy cumplida réplica por parte del vicesecretrio general del PP, Mariano Rajoy, quien contrapuso los insultos y el tono airado de la campaña de los socialistas con la moderación exhibida por los populares en sus actos políticos.

Rajoy dijo que el partido socialista le está pidiendo el voto precisamente a los que están hartos del PSOE y subrayó que, a falta de argumentos convicentes, el eje de su campaña es la descalificación de los demás.

El dirigente popular insistió en que el PSOE, "consciente de su deterioro ante el conjunto de la opinió pública por su mal gobierno", ha decidido que la única forma de recuperar apoyos es insultar a los demás.

Quien no compartió los argumentos de Rajoy fue el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, al sostener que el tono de la campaña es razonable, similar al de otras contiendas electorales. Otro tanto dijo que Alfonso Guerra, quien, en su opinión, tiene el mismo estilo de otras ocasiones.

AZNAR, UN GLOBO DE GAS

Dentro de la escalada de agresividad verbal, el secretario de Relaciones Polticas e Institucionales del PSOE, José María Benegas, dijo hoy en Mieres (Asturias) que Aznar es un "globo de gas con escapes por todos los sitios. Un globo que se infla por nuestros errores, por un abominable atentado y por la actitud que mantienen hacía él algunos medios de comunicación".

Por otra parte, las palabras de Felipe González sobre su intención de asumir todas las responsabilidades en el caso de que el PSOE sufra un duro revés en la próxima cita con las urnas suscitaron hoy nuevas reaccions en las filas socialistas.

Solana evitó pronunciarse sobre las afirmaciones de González, mientras que el titular de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, hizo hincapié en que el presidente del Ejecutivo "no es candidato a nada, por lo que nadie debe asumir más responsabilidades de las que le corresponden".

Borrell, a quien muchos sitúan como un posible sucesor de González, señaló que éste cuenta con el apoyo de su partido y que su actitud ante un posible relevo es "muy humana y muy natural.

Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, continuó en su línea de lanzar mensajes a los trabajadores y de colocar en el mismo rasero a Felipe González y José María Aznar.

Durante una rueda de prensa en Zaragoza, el líder de IU manifestó que en los años de gobierno del PSOE los trabajadores han "tragado" cosas de González que no habrían aguntado "ni la mitad" si hubiesen estado en el poder en estos años Aznar o Fraga.

EXPECTATIVA

Anguita reafirmó su tesi de que es a González a quien debe dirigir primero sus críticas porque es quien gobierna, mientras que a Aznar lo observa todavía como una expectativa. "Combatiremos al presidente del PP, pero cuando venga", matizó.

Otro asunto que centró hoy el interes político fue la presunta mediación del ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que el PNV aceptara presidir la "comisión Rubio", a fin de que ésta no adquiriera los ribetes escandalosos de la "comisión Roldán", a cambio de que el Gobirno desbloqueara el proceso de transferencias que estaba paralizado desde 1987.

El PP se apresuró a solicitar la comparecencia de los ministros de la Presidencia y de Administraciones Públicas en el Congreso para que aclarasen estos extremos, al tiempo que acusó al Gobierno de hacer acuerdos para "taparse las vergüenzas".

El portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, reprochó a los populares formular acusaciones "absurdas, malintencionadas y cargadas de agresividad, utilizando una información marginal cmo elemento de campaña, basándose en hechos falsos".

Por otra parte, una encuesta publicada esta semana por "Gaceta Universitaria" señala que el candidato de CiU a la Alcaldía de Barcelona, Miquel Roca, recibirá más votos de los universitarios que el candidato socialista y actual regidor, Pascual Maragall.

CiU es el partido preferido por los universitarios de Barcelona, ya que su expectativa de voto en este colectivo es del 26,2 por ciento. Le siguen Iniciativa per Catalunya, con un 19,1 por cieno de apoyos, mientras que los socialistas reciben el respaldo del 26,2 por ciento.

(SERVIMEDIA)
18 Mayo 1995
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