El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el diputado electo de CiU por Barcelona, Joaquim Molins, consideraron que los 16 escaños conseguidos por la coalición nacionalista suponen un resultado "absolutamente satisfactorio" porque demuestra que "Catalña seguirá siendo el eje vertebrador" de la política que los catalanes quieren que se haga en España.

Pujol, que compareció ante los periodistas en el hotel en que CiU hizo el seguimiento de la noche electoral, aseguró que el hecho de que el PP haya quedado en tercer lugar en Cataluña es consecuencia de que "hay mucha gente a la que el PP le ha dado miedo".

El presidente catalán, que no hizo ninguna alusión a posibles pactos postelectorales, señaló que el PP "debe entender que hay una parte de lapoblación catalana a la que, por la razón que sea, por una actitud más antipopular que prosocialista, crea cierto miedo".

Pujol dijo que "podremos seguir trabajando al servicio de la economía productiva y el interés general de Cataluña y España" en esta legislatura y agregó que "ahora se deberá serenar mucho el país". "En el grado en que nos corresponda", indicó, "contribuiremos a serenarlo".

En su opinión, "no tiene sentido que en un país haya tanta crispación, visceralidad, y tanta difamación cntra Cataluña".

Añadió que durante estas elecciones "la bipolarización ha sido muy radical, visceral y crispada", y que "esto hace dos años y medio que dura".

Para Jordi Pujol, "CiU ha estado, todos estos años en el centro del huracán y ha asumido más responsabilidades que nadie por iniciativa propia, porque creíamos que era lo mejor para Cataluña y para poder hacer algunos cambios importantes en España".

Molins, por su parte, felicitó al diputado electo del PSC por Barcelona, Narcís Serra, or haber ganado las elecciones en Cataluña, y le recomendó que "si de verdad quiere servir a Cataluña, que forme un grupo parlamentario propio en Madrid".

Duran Lleida destacó en una breve intervención que el PP "se ha quedado donde debía estar, que es en el mismo sitio", en Cataluña, y vaticinó que "los próximos años serán muy importantes para nuestro país com nación".

Varios centenares de militantes de CiU congregados en el hotel de Barcelona interrumpieron los parlamentos de los dirigentes conconsignas como "Aznar, cabró, som una nació" (Aznar, cabrón, somos una nación) o "Aznar, tremola, Catalunya no perdona" (Aznar, tiembla, Cataluña no perdona).

Durante la aparición en directo del líder popular, José María Aznar, en las pantallas de televisión instaladas en la sala de la sede de CiU, los simpatizantes de la coalición abuchearon esta presencia, y algunos de ellos, Miquel Roca incluido, corearon varias veces, y en castellano, "Joaquín, presidente", en alusión a Joaquim Nadal.

La presncia del diputado electo del PP por Barcelona, Josep Maria Trias de Bes, también provocó las protestas verbales de los militantes convergentes, que le gritaron "botifler, botifler" (traidor, traidor).