El pasado vernes el diario El País publicó una noticia, citando fuentes del PP, según la cual Aznar ocultó, en la reciente exposición pública de su programa, sus planes para hacer desaparecer las desgravaciones. Diversos cargos socialistas y portavoces de otros partidos de la oposición arremetieron inmediatamente contra el líder del PP por esa presunta ocultación.

En su primer mitin posterior a la noticia, celebrado la noche del viernes, en Cádiz, no hizo alusiones a este tema, pero hoy, durante un acto en el Paellón Municipal de Deportes de Santander, el presidente del PP ha establecido una frontera entre los que quieren acabar con el actual sistema, que ha generado, dijo, "tres billones en dinero negro" y quienes "están enfangados por ese fraude".

Advirtió, a las aproximadamente 2.000 personas congregadas (no consiguió un lleno absoluto) que cuando llegue al Gobierno tendrá que aplicar medidas que "a veces no son fáciles de entender", en referencia a la polémica creada. Aún así, Aznar defendió la necesidadde reformar el sistema actual de IRPF, advirtiendo que de otra forma no es posible eliminar esos tres billones de dinero negro ni superar ese 24% de desempleo que sufre España, factores ambos que calificó de "escándalo y vergüenza".

Planteó la siguiente disyuntiva: "O se sigue con el actual sistema fiscal, que a algunos les gusta mucho, lo defienden mucho, porque están enfangados en el fraude fiscal", o se aplica su programa de cambios económicos, y retó a quien conozca un sistema mejor que el suyo, " que lo diga".

EL EJEMPLO GALLEGO

Con un frío intenso, que se contagió a un público menos entusiasta que el de otras plazas, el líder del PP lanzó una apelación al "voto útil" para que el 28-M pasen la página de la "vergüenza" que ha supuesto Juan Hormaechea para la región.

Puso como ejemplo la crisis poltiica que vivió Galicia durante los años ochenta con "traiciones" incluidas en el centro-derecha de esa región, y que fue Manuel Fraga el encargado de pacificar la situación: "Fijaos en lo que ra Galicia y lo que es ahora. Una comunidad respetada y en la vanguardia de España".

A su juicio, votar a Hormaechea en las próximas elecciones de mayo es irresponsable porque es una vergüenza lo que ha pasado aquí y tiene que dejar de serlo. No es posible, sencillamente (...). Los gobiernos, ni éste de Cantabria ni ninguno, pueden estar en los tribuales permanentemente. Que hagan lo que quieran, pero con esta tierra no se juega mientras eso dependa del PP. Eso se terminó".