Ante unos 3.000 seguidores que se dieron cita en el Pabellón Polideportivo de Palma, Aznar volvió a calificar de "ridículo" el vídeo de propaganda electoral del PSOE y dijo que no va a responderlo, aunque se lo pasaría muy bien haciéndolo. "¿Por qué no se dan cuenta que sería tan fácil para nosotros contestarles? Nos lo podríamos pasar tan bien y soltar tantas risas", ironizó.

Por otro lado, el líder del PP insistió en a capital balear en los argumentos sobre terrorismo que utilizó hoy en sus otras intervenciones en Menorca e Ibiza. Aseguró que pidió a los madrileños que acudieran masivamente a la manifestación de ayer contra la violencia. Acto seguido, se preguntó por qué han acudido y respondió que porque "las cosas van mal". "Si hubieran ido bien, la manifestación contra el terrorismo no hubiera sido necesario hacerla", dijo.

Además, se preguntó quién se va a oponer ahora a la modificación del Código Penal que prpone el PP apra que los terroristas cumplan íntegramente sus penas de cárcel.

Aznar, se erigió en portavoz de la "nueva mayoría que se va a formar en España a partir del 3 de marzo", para asegurar que "tenemos que aprovechar el impulso" del acto de ayer contra ETA. El líder del PP se dirigió a los terroristas y les dijo: "Vamos a ir contra vosotros, os vamos a juzgar y condenar, porque existe la justicia".

Al mitin de hoy no asistió el ex presidente del Gobierno balear Gabriel Cañellas, aunque Azar tuvo palabras de elogio para éste. Dijo que la prosperidad de esta comunidad autónoma "la hizo y la impulsó nuestro amigo Gabriel, y ahora la impulsa nuestro amigo Cristóbal", en referencia al actual presidente balear, Cristófol Soler.

Precisamente, durante la intervención de Cristófol Soler en el mitin se produjo un incidente, cuando un grupo del sector crítico del PP balear, contrario al catalanismo, sacó unas pancartas y, mediante silbatos, intentaron boicotear la intervención de Soler. Entre la pancartas se podía leer "Baleares no es Cataluña", "Referendum ya" o "El catalán no es nuestro".

Además, cuando Aznar estaba interviniendo medio centenar de trabajadores de la fábrica Yanko hicieron sonar silbatos en el exterior del pabellón para protestar contra el expediente de regulación de empleo en la empresa y emplazar a Aznar para que, si quiere ser presidente del Gobierno, empiece por solucionar su problema laboral.