Arzalluz no quiso adelantar la posición que mantendrá su partido respecto a posibles pactos, aunque señaló que no tiene preferencias entre ambas fuerzas políticas, "porque no somos amios de ninguno de los dos".

En este sentido, dijo que a partir del 3 de marzo el principal deber de todos es formar gobierno y que el PNV no se va a "escaquear" porque "éstos (los del PP) sean unos fachas", y tampoco se decantará por los socialistas, porque "no tenemos nada que agradecer al PSOE".

El dirigente nacionalista consideró difícil que se pueda formar una coalición con el PNV, aunque afirmó que "hay otras formas de colaborar" y en el caso de que su partido sea llamado a hablar, pondrá sobe la mesa su programa.

Arzalluz estimó que tras las elecciones "tendremos posiblemente más de un partido de derechas", porque "la derecha se fragmentará". "Todos tenemos unos referentes, menos el PP", añadió. "Esto es anómalo y además no es bueno".

En la rueda de prensa ofrecida por el PNV para dar cuenta de su balance sobre la campaña electoral, Arzalluz criticó al PP por "echar la casa por la ventana" en un "alarde de gastos" y al PSOE por el estilo que ha marcado su campaña, ya que "inducir almiedo es un recurso barato".

Respecto al abandono del País Vasco del dirigente de Jarrai y parlamentario autonómico de HB Mikel Zubimendi, el dirigente del PNV dijo que "no le ha resistido la psique" ante "la intensidad de su propio liderato, más del neolítico que de estos tiempos".

Por su parte, Joseba Eguíbar calificó el discurso del PP en esta campaña de "arrogante", porque sólo va dirigido a "aumentar la crispación existente". Sobre HB, indicó que su voto "es el voto del enrocamiento, de la mrcha atrás".