Cuando en 1991 se produjo un importante escándalo tras las Elecciones Autonómicas, por la emisión de datos erróneos sobre los resultados de las votaciones, las dos empresas encargadas de ofrecer esos datos eran Metra-6 y Eco-Consulting.

La dirección de RTVE abrió una investigación para esclarecer los motivos y difundió una nota en la que señalaba que adoptaría las medidas necesarias, y no descartaba la posibilidad de ejercer de las acciones legals pertinentes.

La asesoría jurídica de RTVE estudió entonces la posibilidad de exigir una sanción para las empresas Eco-Consulting y Metra-6, que habían sido las responsables de los datos ofrecidos, y la dirección del ente aseguró que valoraría el perjuicio ocasionado por la suspensión momentánea de los datos de los sondeos al cierre de los colegios electorales.

Los inconvenientes provocados no fueron exclusivamente referidos a las cifras: los directivos de RTVE señalaron también que Eco-Consultig y Metra-6 no habían facilitado los datos a la hora establecida, las siete y media de la tarde, lo cual impidió su transferencia a los centros territoriales.

También aseguraron las mismas fuentes que los discos informáticos en los que las dos empresas debían aportar las cifras de los sondeos para su puesta en antena estaban mal configurados, por lo que se desprendían fallos como la ausencia total del PP en todas las comunidades, o la atribución a Herri Batasuna de resultados favorables en regiones enlas que no se presentaba.

Según aclararon a Servimedia fuentes de RTVE, la investigación determinó que los fallos habían sido imputables exclusivamente a la empresa Metra-6, que había enviado unos datos incorrectos, mientras que Eco-Consulting quedaba exculpada.

Sin embargo, Eco-Consulting puso a TVE en un nuevo aprieto un año después, en las Elecciones Catalanas del 15 de marzo de 1992, cuando ofreció una polémica estimación de datos tras el cierre de las mesas electorales, que suscitó protestasque llegaron incluso al Congreso.

En aquella ocasión, el director general de Radiotelevisión Española (RTVE), Jordi García Candau, cuando compareció ante la comisión de control parlamentario, manifestó su desacuerdo con esos datos, que la oposición calificó como un intento de tergiversar la realidad y camuflar el descenso de votos sufrido por el PSOE.

Según se pudo demostrar, los datos recogidos en la encuesta no correspondían con los derivados del escrutinio oficial de los votos, lo que produjo umerosas situaciones de confusión en los espectadores y en los propios presentadores de TVE.

Tras aquel incidente, García Candau aseguró ser "contrario a este tipo de encuestas que se realizan con motivo de las elecciones", y señaló que la de Cataluña había sido solicitada por el Consejo de Administración de RTVE, en contra de lo que él hubiera deseado.

Fuentes del ente público aseguraron a Servimedia que en las notas de prensa que emiten al anunciar los sondeos siempre matizan que esos datos debn tomarse con la debida cautela, ya que, al ser tan inmediatos no pueden interpretarse como un calco de los resultados finales.