Calvo Ortega dijo que si la financiación de los partidos dejará de ser pública, los grandes beneficiados serían la derecha y el "partidoque ahora está en el Gobierno".

"La financiación pública es necesaria, aunque tampoco deber ser exhorbitante, porque para controlarla ya están los medidas de anticorrupción que el CDS lleva incorporadas en su programa electoral", indicó.

El candidato centrista dio a conocer esta noche los resultados de una encuesta, según la cual el PP obtendría el 32,8 por ciento de los votos, el PSOE, el 30,4; IU, 12,8; Convergencia i Unió, 5,3 y el CDS 5,02.

Pese a estos resultados, que colocan a su partio en los últimos lugares del ranking electoral, Calvo Ortega señaló que la formación centrista terminará siendo importante tanto en número de escaños como en el número de votos.

"Lo peor que le podría pasar al CDS es que se convirtiera en un partido demagógico y que sus políticos se vieran envueltos en escándalos", concluyó.