El presidente regional señaló que una gran parte de los electores han confiado en Felipe González porque desean "un cambio que pasa por dos pilares: la dignificación de la vida pública y la gran apuesta nacional por el empleo, que nos exige cambiar los modos del debate de los agentes sociales, obligando al Gobierno, a los sindicatos y a la patronal a que no se enasquillen".

Con respecto a los resultados registrados en Madrid, manifestó no estar sorprendido, ya que son similares a los de 1991. "La derecha no consigue dar la vuelta a los resultados, puesto que la izquierda sigue teniendo los mismos votos y el PP ha crecido a costa del CDS", puntualizó.

Sin embargo, Leguina admitió que, desde el punto de vista socialista, es el momento de la apertura y de un cambio político "dirigido en especial a las clases medias sociales y capas medias profesionales", paa lo que reclamó la ayuda de los sindicatos y otros sectores de la sociedad.

"En definitiva, es un crédito que se nos da y por el cual debemos cambiar el diálogo y penetrar en otras capas sociales con nuevas ideas", concluyó.