"Me parece inconcebible, afirmó Iglesias, que IU pueda concurrir a las elecciones generales sin la presencia de Pablo Castellano, Cristina Almeida y Nicolás Sartorius en las listas electorales. Más que una torpeza me parece un suicidio".

Gerardo Iglesias, desde su voluntario retiro asturiano, precisó igualmente que su impresión es que "el sectarismo y la torpeza no entienden de riesgos". Y añadió: "Me parece grave la situación. En primer lugar, porque IU quiere ser una fuerza integradoa de la izquierda, de diversas corrientes de la izquierda, fuera de los que representan las figuras de Nicolás Sartorius, que es un poco la cabeza del sector renovador de los comunistas; Cristina Almeida, que los es del colectivo llamado de los independientes y Pablo Castellano, presidente del PASOC, lo que queda en Izquierda Unida es el PCE en su versión más ortodoxa".

Tras este paso, el futuro que Iglesias ve al proyecto de IU es pesimista. "A mí me parece, insiste, que con ese equipaje no se puede legar muy lejos. Por lo tanto me parece muy grave marginar o relegar a estas tres figuras, que, aparte de los que representan por sus colectivos integrados en IU, tienen un haber de su trabajo como diputados".

Respecto a Julio Anguita, Gerardo Iglesias ha sido especialmente duro: "La respuesta, que ha dado Anguita (en relación a que han sido las bases las que democráticamente se habían pronunciado) me parece absolutamente impresentable"... ."A mí desde luego no puede engañarme, no se si podrá engañaralguien, pero para quienes hemos militado largos años en el Partido Comunista sabemos hasta qué punto la militancia responde a unas determinadas orientaciones de la dirección".

"Es una burrada, sigue diciendo el ex dirigente de Izquierda Unida, y mucho más planteada en vísperas electorales. Es como tener el enemigo en casa". Iglesias se lamenta de la repercusión que la ruptura puede tener en las elecciones. "Ahora resulta que cuando las encuestas te hablan de una subida importante, todo esto viene a ntroducir un factor más de distorsión en el ya muy confuso panorama político y a sutraer muy probablemente las expectativas de mucha gente que, incluso siendo crítica con IU, veían en la coalición la respuesta más válida, más positiva a la situación de desastre del PSOE por una parte y al auge de la derecha por otra", concluye.