La represión contra los consumidores, dijo, no conduce a nada y se refirió fundamentalemente a profundizar en medidas de prevención y de rehabilitanción, al tiempo que habló de suspender los procedimientos penales contra las personas enganchadas que muestrn su interés en reinsertarse.

Garzón se mostró contrario a la sanción penal contra los consumidores de droga, porque esto no sirve absolutamente para nada. Detrás de la represión está, agregó, medidas de seguridad que no medidas de libertad.

Hasta ahora, señaló, la represión caía sobre la voz más débil, que es el consumidor y habló de las dos posturas enfrentadas los que son favorables a una clara represión contra la droga y los consumidores y los que son partidarios de defender su legalización Explicó que opta por una vía intermedia, al igual que el PSOE, que es la represión selectiva contra fundamentalmente las personas que blanquean capitales.

Insitió en el tema de la prevención, que, a su juicio, hay que iniciarla en los colegios, en las edades más tempranas, aunque reconoció que la droga es un problema que no se resolverá nunca y que tendremos que acostumbrarnos a vivir con él.

Garzón señaló en su intervención que no se puede generalizar al hablar de drogas y que no quería ser egativo, sino que quiere ofrecer un mensaje de esperanza.