Calvo Ortega denunció que las poderosas maquinarias propagandísticas que ambos partidoshan utilizado en la campaña electoral han pretendido llevar al país hacia un bipartidismo que no es nuevo, "porque la historia de España conoce que el bipartidismo ha sido un auténtico desastre".

Reiteró su argumento de que lo importante no es quién gane los comicios, sino que el riesgo está en que la sociedad española se vea forzada a perder el pluralismo político en beneficio del bipartidismo, que sólo representa al 60 por ciento de la población.

"El bipartidismo", advirtió el candidato, "nos taerá un poder hegemónico que impedirá el control de las instituciones y que hará peligrar la competencia política".

El CDS reunió hoy a más de mil personas en la discoteca madrileña Joy Eslava, marco elegido por la formación centrista para celebrar el cierre de la campaña.

En el acto, que estuvo amenizado por dos orquestas que interpretaron canciones de salsa, rumbas, pasodobles y sevillanas, intervinieron la presidenta regional de Madrid, Elena Méndez-Leite; la candidata al Senado Alicia Canto, a eurodiputada Guadalupe Ruiz-Giménez; el secretario general del CDS, José Luis Gómez-Calcerrada, y el candidato a la Presidencia del Gobierno, Rafael Calvo Ortega.

Los asistentes portaban banderas y pegatinas de su partido y algunos vestían camisetas de las Juventudes del CDS, que, bajo una caricatura de Calvo Ortega, llevaban la inscripción "la ojera es bella".

El presidente centrista comenzó su intervención refiriéndose a la campaña electoral, de la que dijo que se había caracterizado por el "ran montaje propagandístico" del PSOE y el PP, cuyo único objetivo era desviar la atención de los ciudadanos de los problemas reales del país.

CORRUPCION

Igualmente, tuvo palabras muy duras para los candidatos de las dos formaciones, a quienes acusó de preferir los cara a cara "almibarados y prefabricados", en lugar de los debates a seis, en los que sí saldrían a la luz asuntos como la corrupción, el paro y la crisis económica.

La suspensión del "superdebate" que Televisión Española había convoado en un principio ha sido, según Calvo Ortega, la "espantada" más vergonzosa de la historia política española y ha demostrado que tanto González como Aznar "no han tenido el coraje suficiente" de estar presentes.

Durante el mitin, el dirigente centrista arremetió contra el PSOE por no tener soluciones y por haber llevado al país a una grave crisis económica, después de estar gobernando durante tres legislaturas con mayoría absoluta.

Del PP dijo que una oposición no puede limitarse a la crítica"a contar prados", sino a ofrecer soluciones concretas a problemas concretos.

Antes del acto final de la campaña, Calvo Ortega declaró a los periodistas que está convencido de que su partido obtendrá un buen resultado electoral y que él seguirá asumiendo las riendas del partido, si así lo quieren sus compañeros, sea cual sea la decisión de las urnas.