La participación de los emigrantes que pueden votar aún es escasa, ya que en las últimas elecciones de 1989 únicamente lo hizo el 36 por ciento, aunque comparada con la de 1982, que fue del 6,7 por ciento, demuestra un considerable incremento.

El 27 de mayo termina el plazo de slicitud para el voto por correo y el plazo de admisión de los votos finaliza, como máximo, el día anterior al de las elecciones.

La instrucciones para votar si se vive en el extranjero están contenidas en la Ley/85 del Régimen Electoral General, en la que se establece los requisitos que se deben reunir, cómo hacerlo y el procedimiento para obtener el reintegro de los gastos de franqueo por correo certificado.

Por otra parte, la Junta Electoral Central pidió el pasado mes al Gobierno, a instanciasde Izquierda Unida, que elimine las dificultades que encuentran para votar los españoles transeúntes en el extranjero.