El retraso se debe a que la vacante dejada por Rafael Mendizábal el pasado 14 de julio, cuando fue elegido miembro del Tribunal Constitucional, no ha sido publicada todavía en el BOE.

Sólo a partir de su publicación quedará abierto un plazo de 15 o 20 días para la presentación de candidaturas, tras lo cual el pleo del Consejo procederá a la designación del nuevo cargo.

El único requisito exigible a los candidatos es que tengan una antigüedad mínima de 3 años como magistrados del Tribunal Supremo, ya que el presidente de la Audiencia Nacional tiene en la carrera judicial la misma categoría que los cinco presidentes de sala del Alto Tribunal.

Por el momento son tres los nombres que se barajan como posibles sustitutos de Mendizábal: Clemente Auger, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJ); José Augusto de Vega, magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, y Siro García, presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Según las mismas fuentes, la candidatura de Auger, que se baraja como la más fuerte entre los miembros de la judicatura, podría verse perjudicada al haber figurado el magistrado en la lista de candidatos propuestos por el PP para la renovación del Constitucional.

Auger, a pesar de ser considerado un hombre de izquierdas, siempre ha contado con el poyo de la derecha y este aspecto puede privarle del voto de los vocales elegidos a propuesta del PSOE, mayoritarios en el pleno del Consejo.

No obstante, las mismas fuentes dieron por sentado que, de presentarse, el actual presidente del TSJM lo haría asegurándose previamente la elección, "ya que de otra forma, su prestigio se vería dañado".

Por su parte, la candidatura de Siro García figura como la otra opción para el cargo, aunque en el Consejo preocupa el hecho de que "no existe un buen recamio" para sustituir al magistrado al frente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Las posibilidades de José Augusto de Vega se estiman como escasas en el seno del Consejo, ya que el magistrado goza de "una mala imagen" entre los juristas, que le consideran, entre otras cuestiones, una persona demasiado cercana a los periodistas.