Ekáizer cuenta en su libro el episodio de la confidencia que le hizo De la Rosa de la siguiente manera:

"En la mañana del 28 de septiembre de 1995 llegué a las nueve en punto al portal número 484 de la avenida Diagonal, en Barcelona, para subir a la tercera planta, donde me esperaba Javier de La Rsa. La cita fue acordada, insólitamente, a través de las ondas de la radio, como resultado de una llamada telefónica de JR (Javier de la Rosa) a la tertulia de Luis del Olmo, en la cual me encontraba. Durante la reunión de la mañana, a iniciativa de JR, grabamos la sesión en presencia del notario Miquel Tarragona, cuyas orejas fueron creciendo a medida que escuchaba la conversación y su nerviosismo era fácil de advertir cuando procedió a cambiar las cintas del magnetófono y sus manos no paraban de temblar"

"Después de esa sesión llamé a JR para ver si podíamos volver a encontrarnos a fin de aclarar algunas cosas y hablar de temas que sólo habíamos rozado. Quedamos en que pasaría por su despacho de la Diagonal sobre las seis de la tarde. Me preguntó si quería que encendiese un magnetófono que tenía sobre su mesa. Le dije que decidiera él y entonces dijo que prefería hablar sin magnetófono. No sé si grabó suprepticiamente la conversación que después siguió. Hubiera deseado que así lo hiciera".

"JR m miró y dijo:

- Cuando visité a Mario Conde en La Salceda, en febrero de 1995, me dijo que tenía un plan para matarte.

"Le miré sin apartar mis ojos de los suyos. No dije una palabra, pero mi rostro algo debió sugerirle.

"Prosiguió:

- Ocurrió cuando paseábamos por la finca. Dijo que pensaba juntarte con un niño pequeño. Te llevarán a un hotel y allí os matarían a los dos para simular una orgía o algo así".

"Seguí sin mover un músculo del rostro. Debí parecer impasible porque JR dij:

- ¿No te lo crees? Pues es verdad. Jamás aceptaré que te he dicho esto, juraré que es mentira. Pero que sepas que es la pura verdad".

"Tanto si era verdad como si no lo era, lo que estaba claro era una cosa: había una amenaza. No fui a la policía, no fui al notario, no lo difundí. Callé."