Las autoridades civiles zaireñas han advertido también que comenzarán a expulsar a los refugiados si no se produce el retorno voluntario de al menos 2.000 ruandeses diarios.

El personal de Unicef ha verficado que casi 8.000 personas se han ido acumulando en varios puntos fronterizos entre Zaire y Ruanda desde el pasado domingo.

Asimismo, responsables de las diversas agencias de Naciones Unidas, el gobierno ruandés y las ONGs que trabajan sobre el terreno se han reunido con caracter urgente para acordar los mejores emplazamientos para acoger el retorno ordenado de los refugiados.

Estos representantes instaron a las autoridades de Zaire a mantener el respeto a los compromisos tripartitos firmadoscon Ruanda y Burundi sobre repatriación de refugiados. Del total de personas que regresan, un 70% son mujeres o niños.