Estas cifras son por el momento un requisito que tendrá que cumplir el programa para sustituir a los M109 en servicio desde hace más de medio siglo. El objetivo pasaría por potenciar las capacidades de apoyo de fuegos de la artillería de campaña, según se recoge en la memoria de la legislatura 2019-2023 del Ministerio de Defensa, que acaba de ver la luz.

Según confirmaron fuentes militares a Infodefensa, el programa todavía tiene que pasar algunos hitos documentales claves como el DDV (documento de viabilidad), por lo que no está cerrado aún el número definitivo de unidades a adquirir de cada una de las versiones, si bien, las cifras finales serán muy parecidas, a las que aparecen en el memoria.

En el mercado existen varios sistemas tanto sobre ruedas como de cadenas. En España, Gdels-Santa Bárbara Sistemas hace apenas un mes presentó oficialmente sus dos propuestas para la artillería del futuro, tras cerrar una alianza con la franco-germana KNDS.

En cadenas, la compañía con sede en Madrid propone el Donar, un vehículo 'Ascod' equipado con el módulo de artillería (AGM) automático y remoto de 155mm/L52 de KNDS. Mientras, en ruedas, ofrece el nuevo Piraña Advanced Artillery Carrier (AAC), un vehículo 10x10 con el mismo módulo AGM.

REQUISITOS DEL EJÉRCITO

La idea es avanzar hacia un calibre de 155 mm en ruedas y cadenas, con una longitud del cañón de entre 47 y 52 calibres (dependiendo del fabricante), y además el Ejército de Tierra tiene claro que el alcance tiene que ser superior a los 40 kilómetros con municiones especiales base bleed.

En la actualidad, el Ejército mantiene en servicio unos 90 ejemplares del obús autopropulsado M109 en la versión A5E en sus grupos de artillería. Los primeros llegaron a España en 1970, hace más de medio siglo ya. Seis están desplegados desde hace un año en la misión de la OTAN en Letonia.