De esta manera se suple una carencia en esa isla, ya que no existe ninguna otra instalación donde deportistas con discapacidad puedan practicar natación, según informó este viernes el Comité Paralímpico Español (CPE).

Esta iniciativa se encuadra dentro del protocolo de colaboración que existe entre el Comité Paralímpico Español y el Ministerio de Defensa, más concretamente con la División de Igualdad y Apoyo Social al Personal del Ejército.

Gracias a él, se busca que los militares que hayan tenido un accidente en acto de servicio o simplemente tengan una discapacidad puedan ser orientados en la práctica del deporte paralímpico, bien por meros aspectos de salud o en busca del alto rendimiento.

De la cesión de uso que han acordado Relevo Paralímpico Canarias y el Ejército se verán beneficiados, por ahora, deportistas con discapacidad visual e intelectual y se trabaja en la logística para que también puedan hacerlo quienes tengan discapacidad física.

Relevo Paralímpico Canarias se encargará de que la instalación cuente con un monitor de natación paralímpica, así como un socorrista y personal de limpieza. “Es un paso más en la lucha por la democratización y la universalización del deporte en todos los ámbitos y rincones del territorio español”, según el CPE.