En la actualidad, sólo el uniforme de campaña cuenta con un modelo específico para las militares embarazadas, que debe ser confeccionado a petición de la interesada.

La falta de obligación del Ejército a proporcionar uniforme a las militares gestantes se suplió en 1992, con una norma en la que se señalaba que las mujeres militares embarazadas podrían permanecer de paisao en su destino, sin limitaciones de lugares y horas, cuando su avanzado estado de gestación les impidiera "vestir el uniforme con propiedad".

En ese momento estaban autorizadas a imformar a sus superiores de su decisión, que no podía ser revocada por acuerdos de los mandos.

En tanto el nuevo Reglamento no sea aprobado y publicado, el Centro Técnico de Intendencia procederá a la confección de un modelo de unforme de campaña específico a petición de la unidad de origen a la que esté adscrita la miitar gestante.

Defensa asegura que la cabo Ana María Santos Jiménez, protagonista de una polémica por este asunto, recibió un uniforme de campaña tras ser solicitada su confección. En 1996, recibieron indumentaria específica otras tres alféreces mas.

El pasado año se proporcionó uniformes a dos alféreces y una cabo segunda y una soldado. En lo que va del presente año, se han entregado uniformes a una teniente y una soldado. En total, el Ejército ha confeccionado 10 trajes específicos para gestants.