El texto, elaborado por el Ministerio de Defensa y consensuado con el PSOE, ha recbido el apoyo de CiU y Coalición Canaria en la reunión de hoy y el rechazo de Izquierda Unida.

A partir de ahora, será el Parlamento, a través de la Ley de Presupuestos Generales del Estado, el que fije anualmente el número máximo de los efectivos de tropa y marinería, con la intención de terminar así con el debate sobre la cuantía de soldados, que, según Trillo, "sólo produce frustración", al no alcanzarse los objetivos previstos.

El ministro consideró que el número de entre 102.000 y 120.000 sodados establecido por el Parlamento en el año 2000 es ahora "excesivo" y que con los 75.000 existentes en la actualidad se pueden cubrir perfectamente los supuestos de defensa nacional, defensa colectiva en el seno de la OTAN o la UE y las misiones de paz internacionales, incluso si se dieran los tres a la vez.

Trillo reconoció que una de las aportaciones del PSOE en la negociación sobre el texto se refiere a reorganizar la relación entre cuadros de mando y total de efectivos en activo, que tenderá a er del 50% entre uno y otro.

Para ello, son necesarias una mayor especialización y una mejor valoración y retribución de "la parte más baja de los mandos", es decir, los suboficiales, para que registren un incremento.

850 SOLDADOS MAS EN 2002

En cuanto a los últimos resultados de reclutamiento, Trillo aprovechó para anunciar que en el año 2002 se han incorporado 13.000 soldados y que el crecimiento neto de las Fuerzas Armadas, restando las bajas, ha sido de 850 militares de tropa y marinería -l previsión de los Presupuestos del Estado era acabar el año con un total de 86.000-.

El titular de Defensa, apoyado por los portavoces parlamentarios adheridos al acuerdo, indicó que se va a profundizar en el concepto de reserva, "para establecer un procedimiento de obtención de los efectivos necesarios que complete las demandas de cada momento" y para ello se elaborará incluso una ley de reserva y movilización.

El portavoz de Coalición Canaria en la Comisión, Luis Mardones, defendió de hecho el so de reservistas para supuestos en los que ha de intervenir el Ejército, como la catástrofe provocada por el "Prestige", algo que suscribieron también otros portavoces.

La Revisión Estratégica de la Defensa enumera los riesgos principales para la seguridad de España, entre los que ocupa un lugar destacado la inclusión de Ceuta y Melilla y sus islas y peñones como "uno de los factores claves de la estrategia defensiva".

Considerando que "no parece probable una agresión armada a gran escala contrael territorio nacional", el documento centra los riesgos en el terrorismo exterior, la proliferación de armas de destrucción masiva y la vulnerabilidad de las líneas de comunicación por las que fluyen los recursos básicos en el Estrecho de Gibraltar.

GIBRALTAR

Asimismo, se considera un riesgo "la limitación del ejercicio de la soberanía que supone la presencia colonial británica en Gibraltar", ya que "pueden desarrollarse operaciones militares ajenas a los intereses españoles desde el Peñón".

E diputado de CiU Ignasi Guardans recriminó a Trillo la inclusión de este párrafo "poco diplomático" en el texto, preguntándole si de verdad considera que un país aliado como Gran Bretaña puede planear operaciones militares contra los intereses españoles desde la Roca. El ministro respondió que acepta realizar una "relectura" de dicho párrafo.

En cuanto a otros riesgos para la seguridad de España, la Revisión de la Defensa incluye los ataques y agresiones al medio ambiente -aspecto muy celebrado por toos los portavoces de la oposición- y los problemas que puedan derivarse de "movimientos migratorios extraordinarios incontrolados", así como "los efectos negativos de la globalización" y los ataques cibernéticos.

IU, EN CONTRA

El portavoz socialista en materia de Defensa, Jordi Marsal, que ha llevado directamente con Trillo la negociación sobre este documento, manifestó el "acuerdo básico" de su partido sobre el texto y que "no es necesario un pacto de estado porque siempre ha habido diálogo en esto temas".

Marsal indicó que la Revisión Estratégica tendrá reflejo normativo en la modificación de las leyes de Criterios Básicos de Defensa y de Personal de las Fuerzas Armadas, así como en la nueva ley de reservistas, todo ello confirmado por Trillo.

Luis Mardones e Ignasi Guardans ofrecieron su apoyo claro al documento, aunque realizaron algunas aportaciones técnicas puntuales, al igual que el portavoz del PP, Manuel Atencia.

El único grupo parlamentario que mostró su rechazo fue IzquierdaUnida, cuyo portavoz, Felipe Alcaraz, reprochó al Gobierno que no hace una política de Estado, sino de partidos, por no haber contado con su formación para la elaboración del texto.

La supeditación a la política exterior de Estados Unidos, la falta de un presupuesto que acompañe al texto y el rechazo al modelo de Ejército fueron otras de las objeciones del representante de IU.