Pairet declaró a Servimedia que la causa de este fracaso está en las bajas retribuciones que se dan a los soldados profesionales y en que no se les ofrece un trabajo fijo, sino que son "profesionales temporales", puesto que sus compromisos están limitados a un total de 12 años o hasta que el soldado cumpla 35 años de edad.

El secretario de la AME aadió que las salidas profesionales hacia dentro o fuera del Ejército una vez terminada esta relación "no están nada claras" en el actual sistema.

Todo ello hace que la oferta para entrar en el Ejército sea poco atractiva para los jóvenes, según Pairet, quien agregó que también influye una cierta "milifobia" heredada del servicio militar obligatorio.