España encargó inicialmente un pedido de 27 aviones Airbus A400M, sin embargo, el Ministerio de Defensa anunció en mayo de 2013 que solamente entrarían en servicio 14 unidades del mismo.

A la entrega de la aeronave, en las instalaciones de Airbus en San Pablo en Sevilla, asistieron representantes de la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, del fabricante y del Ala 31.

El avión salió de la cadena de montaje el pasado mes de octubre, fecha en la que inició sus pruebas en tierra y en vuelo, habiendo realizado siete vuelos con una duración total de casi 12 horas. Con motivo del 50 aniversario del Ala 31, la aeronave entregada lució en su cola una decoración personalizada para conmemorar el medio siglo de existencia.

AVIONES A LA VENTA

Defensa pactó con Airbus la entrega entre 2025 y 2030 de los otros 13 aviones que no tiene previsto operar. El ministerio ha hecho gestiones en los últimos años para intentar vender este lote a otros países interesados en el avión, pero, a día de hoy, sigue sin haber comprador.

Hace pocas semanas incluso saltó la noticia de que España estaría estudiando la cancelación del pedido de 13 aviones de transporte A400M que recibirá a partir de 2025. El ministerio no ha desvelado de momento, al menos oficialmente, qué pasará con este lote.

El A400M ha reemplazado en el Ejército del Aire español al avión de transporte norteamericano C-130 Hercules, espina dorsal del transporte aéreo durante casi medio siglo. El proceso de sustitución se completó a finales de 2020 con la retirada y posterior venta de los últimos C-130 Hercules operativos.

La venta sigue siendo una de las opciones más factibles, sobre todo, porque el avión ya ha alcanzado la madurez operacional, con más de un centenar de A400M volando, y también ha demostrado en misiones reales sus capacidades. Airbus, después de años de campañas comerciales, ha conseguido contratos en Indonesia y Kazajistán.

El avión ha demostrado estar a la altura en los últimos años en misiones exigentes como la evacuación de Afganistán y, recientemente, en la salida de los españoles residentes en Sudán, muy parecida a la de Kabul. También jugó un papel clave en la pandemia de la covid.

VERSATILIDAD

Uno de los puntos fuertes del avión es su versatilidad. El A400M está preparado para efectuar un amplio abanico de misiones: transporte de carga; transporte de tropas; lanzamiento de paracaidistas; evacuación médica; repostaje aéreo o vigilancia electrónica. Recientemente, Airbus ha hecho pruebas con un kit que convierte el avión en apagafuegos. En el lado contrario, entre los hándicaps, destaca el elevado coste de adquisición, operación y mantenimiento, que hace que muchos países ni intenten su compra.

Con un volumen de 340 m3, es capaz de soportar hasta 37 toneladas y tiene capacidad para transportar cargas no estándar que incluyen helicópteros del tipo NH90 o Chinook CH-47. Además, puede transportar y lanzar hasta 120 paracaidistas con todo su equipamiento y es configurable para realizar evacuaciones médicas. También está capacitado para aterrizar en una pista corta de 1.300 metros.

Como tanquero, el A400M estándar posee de serie equipos y ‘software’ para operaciones de repostaje aire-aire, con una capacidad básica de combustible de 63.500 litros (50 800 kg), que puede ser aumentada con tanques adicionales en la bodega de carga.

Hasta la fecha, Airbus ha entregado 115 aviones A400M a las naciones que forman parte del programa: España (14 unidades) Francia (21), Bélgica (7), Alemania (41), Reino Unido (22), y Turquía (10), así como otros cuatro a la fuerza aérea de Malasia.