El secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, confirmó hoy este extremo, pero subrayó que las medidas en ningún caso supondrán una desviación de los objetivos de déficit público marcados en el Plan de Convergncia.

Los incentivos fiscales, explicó, consistirán en deducciones por inversión y en la flexibilización en la compensación de pérdidas para las empresas de nueva creación, que podrá extenderse más allá del plazo establecido de cinco años.

Zabalza reconoció que el Gobierno considera necesario estimular la actividad privada y pública, al comprobar que la desaceleración económica es mayor de lo inicialmente previsto.

No obstante, precisó que estas medidas tardarán en hacer efecto, por lo que n pueden imputarse al Gobierno motivaciones electoral al aplicarlas.

La decisión del Gobierno de financiar las nuevas inversiones públicas con cargo al Fondo de Cohesión significa que sólo podrán destinarse a infraestructuras relacionadas con el transporte o el medio ambiente.