El decreto tiene como objetivo principal aender las situaciones de impago con las entidades de crédito mediante la refinanciación del préstamo hipotecario a 15 años, la subsidiación de puntos de interés para que le quede al acreedor un interés del 7,5% anual y una subvención destinada a disminuir la cantidad de la deuda acumulada cuando la vivienda no supere los 70 metros cuadrados útiles.

Estas ayudas van destinadas a deudores cuyos ingresos, por unidad familiar, no superen en 2,5 veces el salario mínimo interprofesional, según explicó Nevad. La iniciativa supondrá un coste de entre 125 y 150 millones de pesetas anuales a la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía.