La dirección socialista no debatirá en esta reunión la sucesión de Felipe González ni la posibilidad de adelantar las elecciones generales. Muy al contrario, los dirigentes socialistas consultados apostaron por el cierre de filas en torno a los cuatros inculpados por el juez dela Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

Según dijeron a Servimedia las citadas fuentes, "este es el momento de presentarnos unidos en apoyo de nuestros compañeros y de analizar con sosiego y en profundidad la situación política actual".

Los dirigentes socialistas no ocultan su preocupación por el contenido del informe que el juez Garzón envió el pasado viernes al Tribunal Supremo y en el que el magistrado consideraba como posibles inculpados a Felipe González y a los dirigentes socialistas José Barionuevo, José María Benegas y Narcís Serra.

En la delicada situación actual, los socialistas desean un actuación rápida de la justicia que aclare cuanto antes si estos cuatro dirigentes tendrán que comparecer ante los tribunales y si esa comparecencia se produciría en calidad de testigos o de inculpados.

Las fuentes consultadas consideran casi seguro que el ex ministro de Interior José Barrionuevo tendrá que declarar ante el Supremo y son ya varias las voces favorables a ir estableciendo distancas entre el partido y el actual diputado socialista.

En este sentido, el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, ha abanderado una actitud de apoyo hacia todos los presuntos implicados para no dejar dudas sobre las lealtades del sector que lidera.

La dirección socialista tiene previsto elaborar un comunicado sobre los últimos acontecimientos ocurridos en la vida política y judicial que hará público con probabilidad al finalizar la reunión de hoy.