La dirección socialista ha tomado esta decisión tras tener conocimiento de las discrepancias de Alberdi con las decisiones tomadas por los distinto órganos del partido en "temas de trascendencia política tales como la guerra de Iraq, la crisis en la Asamblea de Madrid, la política autonómica, e incluso el decretazo".

Entiende el PSOE que estas manifestaciones constituyen "un ejercicio contino de deslealtad", que pone de manifiesto "insolidaridad hacia los militantes y diptuadoS" y resultan "dificilmente comprensibles para los votantes socialistas".

El expediente se abre por el incumplimiento de Alberdi de los Estatutos del PSOE que "establecen con claridad las normas y comportamientos políticos que se deben exigir a quien ocupa puestos representativos, como es el de diputado, para garantizar la unidad y la cohesión política del PSOE en las distintas instituciones".