La información aportada desde la Diputación General de Aragón hacían referencia a una serie de facturas millonarias correspondientes a artículos de regalo, babidas, libros, ropa y comida. Señalaba, concretamente, que los regalos de joyería durante 1992 y 1993 ascendieron a más de seis millones de pesetas.

En respuesta, el ex-presidente Emilio Eiroa acusó a José Marco de "usar el aparato institucional para presentar de forma sesgada, parcial e interesada una informacin que afecta a un rival político".

En un comunicado oficial remitido por la oficina de prensa del PAR, aseguró que "los aragoneses tienen derecho a conocer el uso que se hace de los dineros públicos y la forma en que su presidente cumple con la función de representación que le corresponde".

No obstante, Eiroa pone en duda que sea lícito el modo en que se ha presentado la información, afectando a la "propia credibilidad social de la institución".