Así lo indicó Matute en declaraciones desde la Cámara Baja, donde afeó que PNV y Junts con sus votaciones de hoy “han hecho un flaco favor a las clases populares y hayan hecho un gran favor a las élites económicas de este país”, refiriéndose a su apoyo a que se derogue el impuesto a las energéticas y al rechazo a la proposición no de ley de Bildu sobre las indemnizaciones por despido.

En relación con el gravamen, comentó que “sabíamos que podía pasar” este “escenario” de que PNV y Junts “doblaran, hincaran la rodilla ante las presiones de Repsol y de otras empresas”, por eso, “ya habíamos trazado una estrategia”, que “no es otra que la de blindar un acuerdo con el Gobierno para mantener ese impuesto a partir del 1 de enero”.

“Se va a garantizar vía real decreto ley que el mantenimiento de un gravamen para las energéticas siga siendo real”, destacó Matute, al tiempo que apuntó que si esta situación genera algún tipo de “inseguridad jurídica o alguien alega que esta decisión puede generar algún tipo de inseguridad jurídica que desajuste en las previsiones de las empresas tendrán que pedir responsabilidades al PNV y a Junts” por el sentido de voto emitido hoy.

Sobre la proposición no de ley de Bildu, Matute declaró que PNV y Junts “han impedido que se aprobara una iniciativa” de su partido “para aumentar las indemnizaciones por despido procedente”, de esta manera “defienden, apuntalan, sostienen y mantienen la reforma laboral de Mariano Rajoy, la reforma laboral de 2012” que hizo que el sindicalismo vasco “convocara dos huelgas generales”.

Pese a este resultado “adverso” posibilitado por la abstención del PNV y Junts, favoreciendo así la posición contraria de PP y Vox, Matute dejó claro que “no va a amilanarnos” y no conseguirán que “cejemos en nuestro objetivo de recuperar todas las garantías y todos los derechos para los trabajadores vascos”. “Seguiremos dejándonos la piel”, concluyó.