Este acto institucional, celebrado en el Castillo de Manzanares El Real, tuvo que retrasarsepor la tromba de agua que cayó en la zona a la hora prevista para su comienzo.

El ministro Eguiagaray señaló que la CAM tendrá que asumir próximamente "nuevas cargas y responsabilidades en las vidas de los madrileños", cuando asuma las nuevas competencias que le serán traspasadas.

Tras el ministro tomaron la palabra los portavoces parlamentarios. Isabel Vilallonga, de IU, señaló que espera que se produzca un "nuevo impulso en la construcción del Estado de la autonomías, todavía sin concluir". En u opinión, la Asamblea ha contribuido a acercar las instituciones públicas a los ciudadanos, ejemplo que espera se repita en otros organismos de la Administración.

El portavoz socialista, Teófilo Serrano, tras describir el Parlamento regional como "un foro de vida política", aprovechó la ocasión para "regañar" a "sus señorías". Dijo que los nuevos aires de renovación deben afectar a todos los partidos, por lo que se mostró favorable a "nuevos cambios en las actitudes y comportamientos". Asimismo, afiró que en el futuro pedirá más dedicación e interés a los parlamentarios de Madrid, empezando por los de su grupo.

A continuación tomó la palabra Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, que defendió la Asamblea como "instrumento útil para los madrileños", en vez de tanto "himno y liturgia".

Por último, Pedro Díez, presidente de la Cámara regional, invitó a los presentes a reflexionar sobre el futuro de los parlamentos regionales. En su opinión, las cámaras autónomas deben ser "fuertes" y jugar un papel imortante en la construcción europea.

Después de Pedro Díez, los presentes -miembros del Gobierno autónomo, diputados regionales, un buen número de alcaldes de la CAM y demás autoridades civiles y militares- asistieron a la actuación de un quinteto de viento.