Eguiagaray hizo esta afirmación en respuesta a una interpelación del diputado popular Manuel Nuñez, quien afirmó que la cifra de altos cargos ha pasado de 135 en 1982 a 386 en 1991.

El ministro negó que se hya producido una "inflación" de altos cargos desde que el PSOE llegó al poder y rechazó igualmente que sus nombramientos se realicen por afinidades políticas, en lugar de por mérito y capacidad.

Hizo hincapié en que la reforma de la administración no tiene un plazo determinado para su aplicación y apuntó, entre sus líneas básicas, la orientación hacia la consecución de resultados y una cultura administrativa basada en la responsabilidad de los gestores.

En su opinión, la reforma no debe entenders como un proceso que vaya a conseguirse milagrosamente mediante la aplicación de determinadas leyes, sino especialmente con la mejora de la gestión día a día.

Por su parte, el diputado popular Manuel Nuñez calificó de "caótica" la situación de la Administración y afirmó que muchos funcionarios no saben que hacer y muchas altos cargos desconocen la función del organismo al que están adscritos.