En l estudio de Adena han colaborado la Academia China de las Ciencias Meteorológicas, la Unidad de Investigación Climática de la Universidad de Esat Anglia y el Instituto Nacional de la Salud Pública y Protección Mediambiental de Holanda.

Entre los descubrimientos claves de este informe destaca el hambre que volverá a cernirce sobre China debido a los efectos tan graves que tendrá en este país el cambio climático.

Según esta investigación, con toda probabilidad las cosechas de arroz disminuirán sigificativamente, debido a la falta de agua, y el área apropiada para el cultivo de trigo se reducirá. Las producciones de soja y sorgo se pueden reducir también en cerca del 50 por ciento.

Asimismo, el informe asegura que la elevación del mar en 50 centímetros anegaría cientos de miles de hectáreas de los fértiles suelos aluviales de los llanos orientales chinos. Estas tierras representan los sistemas agrícolas mas antiguos del mundo. Las grandes ciudades costeras (Tianjin, Shangai, Grangzhou y Shinyan), que mantienen una población de 28 millones de personas, también se encuentran amenazadas.