Cuando se proyectó en la pasada legislatura esta vía rápida, que unirá las provincias de Guipúzcoa y Navarra, los cuatro miembros de Euskadiko Eskerra en la diputación formaban coalición de gobierno con Eusko Alkartasuna.

Según indicaron hoy los dos dirigents de EE, los antiguos representantes del partido en la diputación, escindidos y reagrupados ahora en Euskal Ezkerra, no informaron bien al resto de la organización sobre las consecuencias del trazado A-2 de la autovía. "No estábamos bien informados", dijo Bandrés, "porque pensábamos que quien llevaba ese tema sí lo estaba".

Olaberri y Bandrés calificaron de "chapuza" tanto el proyecto oficial A-2 como el alternativo (A-4), pactado el pasado mes de agosto entre el diputado general de Guipúzcoa, Eli Galos, y los responsables de la coordinadora Lurraldea, opuesta a que la autovía atraviese el valle de Leizarán.

Euskadiko Ezkerra presentó ayer en la Junta General de Guipúzcoa, órgano de control de la diputación, un proyecto alternativo a los trazados ahora existentes, conocido como la "autovía soterrada" y que propone la ejecución de dos largos túneles en la zona.

Los túneles, que serían de 1,7 y 1,6 kilómetros de largo, supondrían un aumento presupuestario de unos 1.400 millones de pesetas en elcoste global de la carretera y permitirían disminuir el daño ecológico del trazado.

No obstante, los dirigentes de EE reconocieron que existen dificultades para que su iniciativa salga adelante, ya que los cuatro miembros del partido que resultaron elegidos para la Diputación Foral de Guipúzcoa en las últimas elecciones han abandonado la formación y ahora forman parte de Euskal Ezkerra.

Además, este grupo político ha manifestado en reiteradas ocasiones su defensa del primer trazado de la autovíasu oposición a realizar nuevos trazados que demoren aún más la construcción de la carretera.