Esta propuesta pretende contribuir a que el sistema educativo universitario español se adapte al Espacio Europeo de Educación Superior, un espacio en el que los universitarios europeos podrán circular con mayor libertad, ya que los títulos que se impartan en los diferentes países serán homologables.Este proyecto europeo tendrá que ponerse en marcha antes del año 2010.

"El proceso de construcción del Espacio Europeo no puede quedarse en una mera reconversión de la estructura y contenido de los estudios, sino que debe implicar la interacción de profesores y estudiantes para la generación de aprendizaje", señaló.

Quintanilla presentó hoy el documento "Propuesta para la renovación de las metodologías educativas en la Universidad", en Zaragoza, donde esta mañana se reunió el Pleno del Consejo de Coordinación Universitaria, con la presencia de la ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera.

En su comparecencia, Quintanilla subrayó que "dentro de este cambio de la metodología docente, hay que fomentar la participación del estudiante, otorgándole un mayor protagonismo".

En España, la clase magistral sigue siendo la técnica predominante en la Universidad, en parte porque es la que mejor manejan los profesores. De ahí la importancia de preparar a los profesores para adaptarse a estos cambios.

Asimismo, Quintanilla destacó la importancia del trabajo en equipo, de fomentar instrumentos de evaluación más eficientes y de facilitar el uso de nuevas tecnologías. Además, se refirió a practicar la evaluación continua y fomentar la adquisición de herramientas de aprendizaje autónomo.

Para ello, todas las instancias deben estar implicadas: el Gobierno central, los autonómicos, las universidades, los profesores y los alumnos.

ERASMUS

El secretario de Estado de Universidades abordó la cuestión de los estudiantes Erasmus, quienes estudian en una Universidad de otro país europeo, como punto de partida para reflexionar sobre el Espacio Europeo de Educación Superior.

Según apuntó, los universitarios europeos que vienen a España dan calificaciones más altas a esta universidad que las que otorgan los españoles a sus universidades de destino en Europa. En concreto, los más satisfechos con la Universidad española son los británicos, seguidos de alemanes, austríacos y belgas. Los más críticos son los italianos.

Lo mejor de la Universidad española, a juicio de los estudiantes Erasmus, es la utilización habitual de medios informáticos como soporte de la docencia, junto a la realización de seminarios para fomentar la discusión sobre temas académicos. Lo peor, la escasa accesibilidad al profesorado y las deficiencias en las infraestructuras.