En concreto, Educación pidió al Consejo de Estado que se pronunciara sobre la autorización administrativa concedida para la creación de la Universidad Católica Santa Teresa de Jesús de Avila, aunque las conclusiones serían aplicables también para el caso de la otra universidad católica, la de Murcia.

Según informó seanas atrás el periódico "El País", el proyecto de dictamen elaborado por el letrado encargado del caso concluía que los acuerdos de 1979 sobre enseñanza entre España y la Santa Sede no establecen que el Gobierno dé el visto bueno a un proyecto como el de la universidad abulense.

El texto recogía que un obispo puede crear una universidad, pero nada más. Ni puede ceder su titularidad a una fundación, como ha ocurrido en Avila, ni las clases son universitarias mientras no se cumplan los requisitos de lasuniversidades privadas.

El dictamen aprobado hoy no tiene carácter vinculante, pero previsiblemente lo atenderá el Ministerio de Educación. El rector de la Universidad de Avila, José Andrés-Gallego, dijo días atrás a Servimedia que al margen de la opinión del Consejo de Estado, "será la ministra de Educación quien nos indicará el camino a seguir y lo seguiremos".

En cualquier caso, el rector transmitió a sus alumnos "la mayor seguridad sobre nuestro propósito de seguir adelante con las actividade docentes".