En un comunicado, el sindicato denuncia que este funcionario utiliza a los asesores lingüísticos de su departamento para que le traduzcan libros relacionados con su especialidad universitaria.

También ha colocado a sus subordinados un régimen de vacaciones que les obliga a mantener abiertas las oficinas en épocas en las que hay vacaciones en el sistema educativo alemán.

Siempre según CCOO, el consejero cambia continuamente de funciones a sus colaboradores y les obliga a grandes desplazamentos, por lo que tienen que superar la dedicación horaria prevista en las propias normas del ministerio.

La central sindical también acusa al consejero de compatibilizar su trabajo en Educación con clases en la universidad y con encargos de traducciones de diferentes entidades alemanas.

"No parece razonable que un consejero que tiene labores de representación del Estado español se dedique a actividades lucrativas de carácter privado, poniendo en peligro la imagen de Estado", señala el comunicado

CCOO asegura que ya en enero pasado pidió a la subdirectora general de Educación en el Exterior, Rosario Santamaría, que abriera una investigación ante la constancia de que el consejero estaba cometiendo "un gran número de irregularidades".