Los agentes inspeccionarán los auocares destinados al transporte de los niños, para comprobar que tantos los vehículos como los conductores reúnen todos los requisitos legales.

La policía controlará especialmente que el conductor esté en posesión del permiso correspondiente según la categoría del vehículo y comprobará su inscripción en el Registro Especial de Conductores. Los controles se realizarán en las inmediaciones de los centros escolares.

Según datos oficiales, en la campaña de control del curso 96-97 realizada en Madrid uvieron lugar más de 2.400 inspecciones y se impusieron 1.319 denuncias. La mayoría de las irregularidades detectadas se refieren a la caducidad o la falta de autorización para prestar este tipo de servicios.