Este programa es fruto de un acuerdo que suscribió el Gobierno el pasado 25 de noviembre con tres entidades financieras, el Banco Santander, Argentaria y Banco Populr, y que este curso ha comenzado con carácter experimental.

La iniciativa busca facilitar el acceso de los titulados al mercado laboral, de forma que los jóvenes que estén a punto de terminar la carrera dispongan de un dinero que les permita encarar su acceso al mercado laboral sin la presión que supone haber concluido los estudios y seguir dependiendo enteramente de los padres.

Desde este mismo curso, los estudiantes que estén en el último año de Diplomatura o Licenciatura, ya sea de una universdad pública o privada, pueden acudir a cualquier oficina de los bancos participantes en el programa y pedir créditos de hasta 630.000 pesetas, que recibirán en nueve mensualidades.

El interés oficial del préstamo es en realidad del 4,1 por ciento y tiene como referencia el MIBOR + 0,5 puntos, pero éste será financiado en parte por el Ministerio de Educación y los bancos, por lo que a los universitarios se les queda en un interés simbólico que rondará el 1,3 por ciento.

Los jóvenes tienen que comezar a devolver el crédito cuando ha transcurrido un año desde la última mensualidad recibida y disponen de cinco años de amortización.

El programa prevé para este año una financiación de unos 2.000 millones, y para el curso próximo de unos 4.000. Sin embargo, las fuentes gubernamentales consultadas hoy explicaron que ante el "muy alto grado de satisfacción" que tiene el Gobierno y los bancos por la buena acogida del plan, es previsible que el presupuesto crezca el próximo curso de forma sustancial.

Asimismo, el Ejecutivo se plantea ampliar el número de entidades bancarias colaboradoras. De hecho, en la Secretaría de Universidades aseguran que seis bancos más han pedido sumarse el próximo curso al proyecto, dado el éxito que han tenido ya con el plan piloto el Santander, el Popular y Argentaria.