Menage, que mantuvo un encuentro en Madrid con un grupo de periodistas, señaló que la presidencia española de la UE será decisiva y delicada en materia energética, porque deberá forzar una decisión sobre el modelo de integración de las redes eléctricas europeas y la diversificación en el abastecimiento de energía del continente.

El presiente de EDF reprochó a los países del norte de Europa su interés por aumentar el abastecimiento de gas al resto de la UE, ya que se trata de países ricos en este recurso energético, pero advirtió que la planificación energética debe hacerse a largo plazo y que existe el riesgo de que esos estados aumenten los precios ahora baratos cuando sus reservas desciendan.

La tasa de independencia de Europa respecto a los suministros energéticos está ahora en el 50% de sus necesidades, pero dentro de algunos año será del 25%. "Europa debe decidir", dijo, "si quiere tener una política energética independiente o estar en manos de todo el mundo". Citó como ejemplo de ello el crecimiento de los suministros de gas de los últimos años.

En este sentido, destacó que la energía nuclear, sujeta a una moratoria en España, aporta un nivel de independencia y bajos costes de producción a Francia que la convierten en una potencia, porque no se trata de una energía sensible a las variaciones de precios de la materia prima, ero requiere de una planificación que le garantice el mercado durante décadas para amortizar sus fuertes inversiones.

De hecho, explicó, un kilowatio/hora producido con gas tiene un coste del que un 80% es el precio del combustible y un 20% es la inversión, mientras que en el caso nuclear la proporción es exactamente a la inversa.

Asimismo, destacó que el parque nuclear en el mundo "se duplicará de aquí al año 2020", sobre todo como consecuencia de las necesidades crecientes de países en desarrolo del área asiática, y se plantea el problema de si Europa debe estar al margen de esta apuesta tecnológica o debe aprovechar una capacidad para evitar el duopolio entre Estados Unidos y Japón.

Respecto al modelo de integración de las redes eléctricas en la que deberá incidir la presidencia española de la UE, Menage abogó por un modelo mixto, en el que se mantenga el deseo inicial de la Comisión Europea, permitiendo el acceso de terceros a las redes, pero al mismo tiempo se defienda un sistema unificao con despacho único de energía que garantice los suministros.

Estas palabras de Menage suponen un apoyo evidente al modelo por el que se ha optado en España con la Ley de Ordenación del Sistema Eléctrico nacional (LOSEN), diferente al de la plena liberalización en el Reino Unido, en el que todos los expertos encuentran inconvenientes en sus resultados.

Incluso, señaló, el modelo español permitiría la venta a España de energía francesa más barata por su componente nuclear, pero el respeto al sistma integrado que también reclama para sí Francia impedirá llevar a cabo acciones comerciales agresivas de este tipo por el monopolio que opera al norte de los Pirineos.

También hizo referencia a la experiencia internacional entre el grupo eléctrico francés y la española Endesa, con la que dijo estar dispuesto a entrar en el mercado portugués en cuanto el Gobierno de este país abra la licitación de nuevas plantas de generación, y a seguir realizando ofertas en Marruecos como la presentada en el reino aahuita.

Mostró más cautela para repetir en países de Latinoamérica operaciones como las realizadas por EDF y Endesa en Buenos Aires, para la distribución de luz a la zona norte, y aseguró que está interesado en la privatización por el Gobierno italiano de la firma Enel, pero que la oferta se haría en solitario y no con Endesa.