El objetivo de esta ecotasa, que entrará en vigor antes del verano, es recaudar fondos para rehabilitar zonas turísticas y mantener los estándares medioambientales de Baleares.

Según señaló a Servimedia Víctor Fernández, portavoz de AVIBA, la ecotasa (de dos euros como máximo) perjudica a los hoteleros, ya que "disminuye nuestra capacidad de competencia en el mercado y es un incremento de costes fuera de razón, porque no es general, sólo afecta a un egmento de clientes", a los que se alojan en hoteles.

Fernández añadió además que "todos los expertos juristas consultados por nosotros nos han indicado que raya en lo inconstitucional".