El Consejo General de Economistas de España (CGE) celebró este martes la primera sesión del ciclo Encuentros REAF sobre el fraude fiscal, en cuya organización ha colaborado el Instituto de Estudios Económicos (IEE), con objeto de analizar las implicaciones de este problema en la economía.

De la Torre defendió que el fraude fiscal “ha disminuido desde la pandemia” porque “se paga mucho más por vía electrónica, con tarjeta”. Así, “la banca ha ido cerrando cajeros y parece ser que hay pagos controlados que antes no existían”. Explicó que la Agencia Tributaria no ha modificado nada, sino que se debe a un cambio de los “hábitos sociales”.

“Se debe a la electrónica, a la digitalización, y a que la Agencia Tributaria utiliza esta información y tiene bases de datos únicos”, añadió. Respecto a la Agencia Tributaria catalana, expresó que “si fragmentamos la Agencia el resultado en lucha contra el fraude será horroroso”. “Vamos a perder muchísima recaudación y la vamos a perder todos, con independencia de cómo nos la repartamos”.

Por su parte, Quintas tachó el fraude fiscal de “enfermedad congénita e incurable” y advirtió de que “por mucho que queramos siempre habrá fraude fiscal”, por lo que “habrá que procurar que sea el menos posible”.

“Hay que asumir que es como el pecado original”, dijo, “nacemos con la propensión al fraude porque nos han puesto una obligación coactivamente sin tener en cuenta lo que creemos que nos merecemos”. Así, apuntó que “todos nos merecemos mucho, por lo menos según nosotros mismos”.

Por último, el exdirector general de Tributos e inspector de Hacienda en excedencia Diego Martín puntualizó que los que más defraudan son “empresarios, autónomos, profesiones liberales, rentistas, comerciantes, asalariados y políticos”, entre otros.

ESPAÑA, POR DEBAJO DE EUROPA EN FRAUDE

Los economistas también destacaron que a nivel europeo, España se sitúa por debajo de la media comunitaria en cuanto a fraude. Así, el número de casos enviados por delito fiscal se ha ido reduciendo en los últimos años en España y la persecución del fraude no es muy distinta de la que se realiza en otros países.

Además, insistieron en que “aunque es difícil medir con precisión el fraude tributario, España está logrando reducirlo". No obstante, sería “necesaria una mayor cooperación internacional para equilibrar los sistemas fiscales”.